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NÚMERO DE SERIE

El sombrero de Carl y otros momentazos del regreso de 'The Walking Dead'

Tras el parón, regresa 'The Walking Dead' con, tal vez, el episodio más emotivo de la serie. La marcha anunciada de un personaje querido siempre es dolorosa, pero lo es aún más imaginar qué ocurrirá en el futuro sin él.

Escena de 'The Walking Dead'

Escena de 'The Walking Dead'AMC

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(Esta entrada contiene spoilers del episodio "Honor" 8x9 que se ha emitido este domingo en AMC)

¿Cómo moriría Carl, se convertiría en un zombie con pelazo? Los creadores de 'The Walking Dead' nos dejaron con un cliffhanger morrocotudo al final del episodio 8x8. Carl era mordido por un zombie y Rick se desmoronaba al comprobar que a su hijo le quedaban dos telediarios. Siempre, a su lado, Michonne. La familia que pudo haber sido junto a la pequeña Judith y que nunca será. El episodio 8x9 ("Honor") es el mazazo definitivo. Carl sufre. Michonne llora. Y Rick, bueno, Andrew Lincoln, sobreactúa (como siempre). Un episodio éste que hurga en la herida, alargando la agonía del chaval. Pero Carl no defrauda y nos deja algunas frases y momentazos memorables cuando habla con su padre. Buena despedida de Chandler Riggs.

AMIGOS PARA SIEMPRE

Mientras le dan agua y le lavan, que pareciera que le estén ungiendo, Carl le confiesa a Michonne que es "su mejor amiga". No la madre que le falta, ojo. Pero a Michonne parece que le sobre también el lazo familiar, pues le asegura que el sentimiento es recíproco. Rick en ese momento se pone a mear contra la pared. O a silbar. ¿Qué le tendrá reservado al padre? ¡Sorpresa, sorpresa! Que pareciera que va a salir Isabel Gemio. Rick enmudece con sus palabras. Carl le da las gracias por llegar a ser quien ha sido. Que Rick dejó las armas para que Carl pudiera cambiar "y ser quien soy". Que "dejar de luchar era lo correcto", le justifica el padre. Y Carl, erre que erre, anima a Rick a dejar de matar. "No puedes matarlos a todos", "Tiene que haber algo después". El ping pong entre padre e hijo no se queda aquí.

ALL YOU NEED IS LOVE

Rick dice que todo lo que hizo fue por él y le pide perdón por no haber sabido protegerlo. "Es simplemente amor", zanja el chico. GUAU. Y en su adiós, padre e hijo dicen que se quieren. Qué pena que hayan esperado al último momento. A Rick todo esto le viene grande. No sabe cómo administrar su dolor. Menos mal que estaba ahí Michonne. Que deje a su hijo que se vuele la cabeza es memorable. Rick, Carl ha muerto, ¿seguirás su consejo de no matar más o te comerá la sed de venganza contra Negan? La supervivencia de Negan puede depender de esta última súplica de Carl.

CARL VUELVE A JUGÁRSELA A RICK

Lo que más me gustaba de Carl es que le daba sopas con onda a su padre. El niñato siempre ha dejado en evidencia a su progenitor, enfrentándose a él, desafiándole. En sus últimos minutos de vida, qué te crees tú que se iba a cortar un pelo. A pesar de que Carl agoniza, tiene palabras para casi todos (y a los que no llega a ver les escribe cartas al estilo de 'El diario de Noa' que seguirán trayendo cola en sucesivos episodios). No suena el "You Can Leave Your Hat On", de Joe Cocker, porque Carl muere con las botas puestas, pero no con su sombrero. Cuando Carl le "regala" la prenda fetiche a su hermana, como si ésta tomara el relevo, al espectador fan se le abren las carnes. Carl se quita el sombrero, animando a su hermana a que escuche a Rick, aunque "no siempre". Y ahí va su última puyita: "Porque los hijos a veces dicen a los padres cómo hacer las cosas". El chaval es muy grande. El sombrero (tachán, qué bonito) le hacía sentir que Rick siempre estaba con él. Escuchamos a la niña llorar, pero, en realidad, lloramos todos nosotros. Como dato WTF: fijaros, porque no se la ve en ningún momento echar la lágrima. La postproducción de 'The Walking Dead' siempre es una caja de sorpresas.

FUTURO ACUOSO CON EUGENE ¿Y NEGAN?

Los saltos en el tiempo de la serie marean. El episodio comienza con el entierro de Carl, luego le vemos agonizando, mezclan imágenes de Rick y Morgan dudando de nuevo sobre sus sentimientos para rematar con unas escenas en una utópica Alejandría en las que Judith es mayor, Rick parece un homeless con barba, Michonne es feliz y Negan, también. ¿Cómo? En su delirio Carl se imagina a todos felices y comiendo perdices como si su muerte nada tuviera que ver con los Salvadores. Le mordió un zombie por ayudar al médico Siddiq, la que le ha caído a éste, que dice que se lo agradecerá toda la vida. ¿Será Siddiq clave en lo que queda de temporada? ¿Sobrevivirá Eugene o también forma parte de ese futuro imaginario que nunca veremos? Lo que está claro es que jamás veremos sonreír así a Negan, aunque la postura no-war de Carl parezca justificar un posible perdón de Rick cuando se enfrente a Negan.

MORGAN DEJA EN BRAGAS A HANNIBAL

Entre que Daryl habla tan bajo que parezca Darth Vader y el momentazo desatado de Morgan arrancándole los intestinos a uno, este episodio de 'The Walking Dead' es, además de dramático, explícitamente siniestro. Se contrapone el sentimiento místico, de karma buenrollista de Carl, Ezequiel y Carol a la ira contenida que explota de Morgan, harto de tanta tontería. Lo que no se esperaba Morgan (ni nadie) es que sea un niño el que le abra los ojos de un plumazo (o más bien, de un palazo).

HENRY ES EL NUEVO CARL

Morgan, el tío de la vara, no mata a Gavin con el palo por mucho que lo desee. Se le adelanta Henry, un niño rubio que no sabemos con qué fuerza logra atravesar el cuello de Gavin con un palo ante la mirada atónita de esos adultos que le enseñaron a matar. Henry representa al primigenio Carl, aquel que quería cargarse todo lo que se moviera. Mientras Carl dice que ha madurado y es capaz de suicidarse, el niño Henry cree que ha hecho lo correcto. "Todo se arreglará", le dice Ezequiel a un niño que no entiende qué es lo que ha hecho mal.

LO MEJOR DEL EPISODIO

Es una pena que se hayan cargado a Carl, las cosas como son. Lo mejor del episodio es su arranque. Sabíamos que Carl había sido mordido por un caminante, pero, ¿cómo había reaccionado? Carl no llora en ningún momento. Es consciente de que va a morir. Simula que está bien, se cura la herida, muestra la marca del bocado en la camiseta y en el lado derecho del costado. Mientras suena la alegre "At the Bottom of Everything", de Bright Eyes, Carl escribe las cartas de despedida, se tumba en la camilla en la que le encontrará Rick, le da la comida que le sobra a Siddiq, aunque se reserva una chocolatina, que será lo último que coma. Sus recuerdos: jugando son su hermana, haciéndose una polaroid, plantando un árbol, disfrutando del último rayo de sol. Carl está preparado para morir, aunque Rick no entienda cómo ha podido ocurrir. "Estás atrapado con nosotros", le dice riendo Carl a Siddiq, pero lo cierto es que cuando lo dice ya está muerto.

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