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NÚMERO DE SERIE

'Ray Donovan': la serie que corre a 1.000 por hora

La nueva serie 'Ray Donovan' se ha convertido en el estreno más visto en la historia de la cadena Showtime. Protagonizada por Liev Schreiber, la ficción ha conseguido una gran aceptación entre la audiencia y un notable apoyo ante la crítica. El piloto, concebido como un coche de carreras que circula a 1.000 kilómetros por hora, ha sido el gancho perfecto para una serie que, gustará más o menos, pero que es tremendamente entretenida.

Ray Donovan

SHOWTIME El protagonista de 'Ray Donovan'

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Es difícil clasificar 'Ray Donovan' en un género, pero la categoría más acertada serie la de serial dramático con un ligero toque de thriller. La historia parte de un punto muy original: Ray Donovan es un hombre misterioso y opaco que se encarga a través de diversas estrategias (casi ninguna de ellas legal u ortodoxa) de solucionar problemas de celebrities, deportistas de élite y ricachones de todo tipo en Los Angeles. 

Showtime ha puesto su mirada en la esquizofrénica 'Scandal' (ABC) y ha pulido todo el dramón barato para confeccionar una serie que, si bien no abandona la estela del culebrón, está mucho más pulida y mejor acabada que el serial político creado por Shonda Rhimes. 

En 'Ray Donovan' todo sucede en cuestión de segundos y es tal la información que se le da al espectador que es imposible aburrirse, o pestañear siquiera.  A su favor tiene a un elenco de actores notable, bien dirigido, en especial Jon Voight y Liev Schreiber, que interpretan a un padre e hijo que poco o nada tienen que ver con una entrañable relación paternofilial. Es aquí, en la alambicada red de los hermanos Donovan, donde reside el mayor punto de interés de la historia. 

'Ray Donovan' no huye de la frivolidad, sino que la utiliza a su conveniencia. Incorpora elementos dramáticos, amorosos y sexuales sin ningún pudor y en la misma escena. Tampoco rehúye de un guión que adolece de sutileza y que hace que los personajes pasen por un tobogán de estados de ánimo en cuestión de segundos. 

Con todo, es una serie que se deja ver sin ningún problema, que entretiene, que gusta y, sobre todo, que engancha. Los trapos sucios de las celebrities es algo que siempre apetece ver a los espectadores y  si encima hay alguien dispuesto a poner orden, mejor todavía. Puede que el estreno de 'Ray Donovan' haya estado sobrevalorado, aunque es innegable que la serie propone un pacto al espectador desde el principio y si lo acepta, la serie puede extenderse a lo largo y ancho de su propio imaginario. Y así a ha sido: la audiencia le ha dado vía libre. 

Ahora Showtime debe pensar detenidamente cómo desarrollar la segunda temporada. Si lo hace bien, la serie puede dar mucho de sí y enganchar a los espectadores por muchas temporadas.

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