FUE CATHERIN TRAMELL
Sharon Stone confiesa la locura que vivió tras 'Instinto Básico': "Los fans se tiraban encima de mi coche"
La intérprete de Catherin Tramell en 'Instinto Básico', Sharon Stone, revela el cambio abismal que tuvo en su vida esta película y cómo saltó a la fama en el año 1992.
Publicidad
En mayo de 1992 en el festival de Cannes se proyectaba por primera vez la película que hizo que Sharon Stone empezase a ser conocida.Se trataba de la obra 'Instinto Básico' de Paul Verhoeven. Tras su icónico cruce de piernas en la gran pantalla la actriz pasó a convertirse en uno de los mayores sex-symbol de los años noventa.
Stone, a diferencia de otros artistas, le gusta mantener su vida privada fuera del foco mediático. De hecho, hace unos meses no estuvo en su mejor momento porque perdió a su hermano Patrick Joseph Stone a los 57 años, y también parte de su fortuna por la quiebra del banco estadounidense, Silicon Valley Bank.
Aunque haya pasado mucho tiempo del estreno de 'Instinto Básico', Stone, de 65 años, no ha olvidado el rodaje ni todo aquello relacionado con la película, que provocó un cambio abismal en su vida. Se quedó sorprendida por su nueva fama y confesó que los fans se arrojaban encima de su vehículo cuando se detenía en los semáforos en rojo.
"El viernes, antes de que saliera esa película, yo era una don nadie", le explicó la actriz al presentador de CNN Chris Wallace en una entrevista. Sin embargo, el siguiente martes su vida cambió completamente cuando fui "a buscar mis gafas a Sunset Plaza. Y salí con mi pequeño BMW 325 y me detuve en el semáforo y todo el mundo se subió a mi coche", revela.
Una situación que le marcó y que cuando el semáforo se ponía en verde, otros vehículos le exigían que se moviera, pero no podía, por lo que pensó: "¿Es legal conducir cuando la gente está encima de tu coche?", se preguntó a sí misma.
Confesó que los fans llegaron a ponerse agresivos y que ella les suplicaba que no "arrastraran los parachoques o las ventanas traseras del vehículo".También les rogó que no le arrancaran la ropa de su cuerpo y tampoco le "tiraran del pelo del cabello".
Publicidad