Hugh Grant habla abiertamente de su escándalo con la prostituta Divine Brown con la que fue infiel a Elizabeth Hurley

Hugh Grant es uno de los actores más importantes de Hollywood gracias a películas como 'Notting Hill', 'El diario de Bridget Jones' o 'Love Actually'. Pero a mediados de los 90, momento en el que su carrera estaba despegando, el rostro del británico dio la vuelta al mundo tras protagonizar un escándalo que le marcó para siempre.

En 1995 el actor fue pillado en un coche en Sunset Boulevard en Los Ángeles con una prostituta llamada Divine Brown mientras le hacia una felación. Ambos fueron detenidos en ese momento por escándalo público y sus fotos coparon todas las portadas de los periódicos del momento.

Ahora, 26 años después, el actor ha hablado abiertamente sobre este asunto revelando el motivo por el que decidió contratar los servios de Divine en aquel momento. Lo ha hecho a través de una entrevista en el podcast WTF de Marc Maron donde afirma que lo hizo porque estaba enfadado.

La cuestión es que en 1995 Grant estrenó su primera gran película en Hollywood, 'Nueve meses' junto a Julianne Moore y Robin Williams, y antes de su estreno en cines el actor pudo ver el resultado final: "Estaba a punto de lanzar mi primera película de Hollywood, mi sincronización fue impecable. Mi problema era que esa era mi primera película de Hollywood y acababa de ir a verla", explica.

"Tuve un mal presentimiento al respecto. Fui a ver una proyección. Todo el reparto estaba brillante, pero mi actuación era tan atroz que no tenía un buen estado de ánimo", puntualiza sobre cómo se encontraba: "Estaba decepcionado de mí mismo", comenta sobre los momentos anteriores a que sucediera el encuentro con Divine, con quien fue infiel a Elizabeth Hurley, su novia desde 1987 hasta el años 2000.

Pero, aunque Hugh Grant no estaba convencido con su actuación, la cinta fue un éxito: "La película funcionó bien en la taquilla, de hecho, creo que fue bastante bien, y eso es todo lo que realmente le importa a Hollywood". 'Nueve meses' recaudó 12,5 millones de dólares en Estados Unidos y casi 140 millones en todo el mundo.

Hugh fue sentenciado a una multa de 1,000 dólares y se le ordenó asistir a un programa educativo sobre el SIDA. Sus declaraciones al respecto en aquel momento fueron: "Anoche hice algo completamente loco. He herido a las personas que amo y he avergonzado a las personas con las que trabajo. Por ambas cosas, lo siento más de lo que podría decir".

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