¿CON CUÁL TE IDENTIFICAS?
Personas tipo A y tipo B: ¿Cuáles son las diferencias entre una y otra?
Es evidente que cada persona tiene su propia personalidad, con sus manías y rasgos particulares, pero también existen patrones de comportamiento comunes que permiten agruparlas en categorías. Un ejemplo de ello es la clasificación de personalidades desarrollada por los cardiólogos Rosenman y Friedman.

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Si estás al día de lo que pasa en redes sociales, te habrás dado cuenta de que uno de los últimos trends que han surgido, sobre todo en TikTok, consiste en mostrar las diferencias entre dos tipos de personas: las tipo A y tipo B.
"Cosas que hago como persona tipo B y que mandarían a un coma a una tipo A": con esta premisa, creadores de contenido y tiktokers explican rasgos de su personalidad que chocan con la opuesta. Este contraste, a veces llevado al extremo, genera divertidas situaciones que dejan en evidencia que algunas manías o conductas pueden parecer absurdas y descabelladas desde la otra perspectiva. Esto genera un montón de comentarios entre los seguidores, identificándose con un tipo u otro, o incluso con un poco de los dos.
Influencers como Paula Gonu y Marina Rivers se han unido a esta tendencia y gracias a ello las podemos conocer un poco más.
Pero, ¿de dónde viene esta clasificación de las personalidades?
Cuatro tipos de personalidades
Los cardiólogos Rosenman y Friedman establecieron en los años 50 una clasificación que dividía a la población en cuatro tipos de personalidades -A, B, C y D- según cómo reaccionaban al estrés.
- Personas tipo A
Claudia Iglesias, estudiante de Psicología, cuenta desde su perfil de TikTok (@akaa.rubiaa) que este tipo de personas "se suelen sentir sobrecargados" en situaciones de estrés y muy exigentes, y reaccionan de forma hostil y agresiva. Esto les puede provocar un aumento de la presión arterial y, por lo tanto, "se relaciona con sufrir más enfermedades cardiovasculares y de hipertensión".
Desde Psicología y Mente apuntan que son "muy autoexigentes, competitivos y autocríticos", con poca paciencia y muy ambiciosos (sobre todo en el trabajo).
- Personas tipo B
A partir de la división de Rosenman y Friedman, Iglesias explica que "son creativas y reflexivas", no se estresan tanto como las personas tipo A y son menos competitivas. "Estas características conformarían un tipo de patrón que sería protector de la salud, tanto mental como física" y son menos propensas a tener enfermedades cardiovasculares e hipertensión.
Psicología y Mente añade que suelen ser "más emotivos, pacientes y más reflexivos", hecho que les hace tener menos ansiedad y "mayores aptitudes creativas e imaginación".
- Personas tipo C
El portal especializado en psicología define a este tipo de personas como pacientes, amables "para evitar conflictos" y que cumplen con "las reglas sociales". Acostumbran a quedarse para ellos las emociones negativas y no compartirlas con los demás. Por eso, no afrontan el estrés correctamente y pueden sufrir depresión.
- Personas tipo D
Son las personas más negativas, irritables y tristes "y apenas se sienten seguros de sí mismos", aseguran desde Psicosalud Almería, centro de psicología en esta ciudad andaluza. Quien tiene una personalidad tipo D es el más pesimista y, al igual que el tipo C, evita abrirse a los demás y explicar sus emociones negativas. "Representan el 21% de la población", añaden, y son los más propensos a sufrir alguna patología cardíaca.
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