¡No te olvides de ellas! Así debes limpiar las puertas de madera de tu casa

Cuando hacemos una limpieza a fondo del hogar solemos esmerarnos en que el horno quede reluciente y las juntas de los azulejos queden blancas como el primer día. Sin embargo, hay otras partes de tu casa que también necesitan de tu atención cada cierto tiempo y que, seguramente, siempre pasas por alto: las puertas.

Las puertas, como cualquier otro mueble, también acumulan polvo y suciedad y necesitan ser limpiadas de forma esporádica. Pero, ¿cómo? De una manera de lo más sencilla. Te lo contamos a continuación.

Cómo limpiar las puertas

Primero de todo, deberás identificar de qué material están hechas las puertas de tu casa. Si son de cristal, deberás limpiarlas igual que una ventana: usando un producto limpiacristales y un paño de microfibra.

Aunque la opción más popular son las de madera, puesto que es el material más económico y ofrece una apariencia cálida y elegante. En este caso, deberás proceder de formas distintas según si están barnizadas o no.

Así se limpian las puertas de madera barnizadas

Para mantener las puertas de madera barnizadas en buen estado, es importante limpiarlas regularmente y utilizar los productos adecuados, puesto que el uso de productos de limpieza abrasivos puede dañar el barniz.

Para hacerlo, deberás tener varios paños suaves, de microfibra, y seguir los siguientes pasos.

1. Lo primero que debes hacer es quitar el polvo y la suciedad de la superficie de la puerta. Puedes emplear un paño de microfibra humedecido con agua limpia o una aspiradora con un accesorio de cepillo suave para esta tarea.

2. Luego, en un cuenco, mezcla agua tibia con una pequeña cantidad de jabón suave -o especial para madera- y vinagre blanco, en el caso de que haya manchas.

3. A continuación, moja otro paño y exprime el exceso de agua.

4. Frota la puerta con cuidado. Trabaja en secciones pequeñas y asegúrate de no dejar que el agua se acumule en la superficie de la puerta.

5. Cuando hayas limpiado toda la puerta, enjuágala humedeciendo un paño con agua limpia, para eliminar cualquier residuo de jabón.

6. Por último, seca la puerta con otro paño limpio. Asegúrate de eliminar cualquier exceso de agua para evitar que la puerta se dañe.

Así se limpian las puertas de manera sin barnizar

Las puertas de madera sin barnizar son una opción popular para aquellos que buscan una apariencia rústica en su hogar. Sin embargo, estas puertas son mucho más delicadas y requieren cuidados especiales.

Para que te duren mucho tiempo, deberás limpiarlas con mucho cuidado, siguiendo los siguientes pasos.

1. Lo primero que debes hacer es quitar el polvo y la suciedad de la superficie de la puerta. Puedes utilizar un paño de microfibra seco o, como en el caso anterior, una aspiradora con un accesorio de cepillo suave.

2. Haz la misma mezcla que en el caso anterior.

3. Frota suavemente la puerta con el paño humedecido en esta solución de limpieza y enjuaga con un paño húmedo fijándote en no dejar ningún residuo de jabón en la superficie de la puerta, ya que esto puede dañar la madera.

4. Con un paño suave y limpio, seca la puerta a conciencia. También puedes usar un ventilador para acelerar el proceso de secado.

5. Para mantener la puerta de madera sin barnizar en buen estado, es recomendable aplicar una capa de abrillantador o aceite de linaza o almendra. Por otro lado, también es importante evitar la exposición a la humedad y la luz solar directa.

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