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Comer bien sin gastar más: trucos de mercado y batch cooking

Aprende a comer bien sin gastar más siguiendo trucos de mercado y el batch cooking: cómo organizar tu cocina, aprovechar conservas y congelados, y combinar ingredientes frescos para comer sano, variado y económico todos los días.

Mujer comiendo

Mujer comiendoFreepik

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"Comer sano es caro". Seguro que has escuchado esa frase más veces que el "¿quieres bolsa?" del supermercado. Y sí, si lo que entendemos por "comer sano" son solo aguacates traídos en business class desde Perú, quinoa real de los Andes y salmón criado a besos en Noruega, pues claro: caro. Pero la realidad es otra. Comer bien no tiene por qué vaciarte la cartera. Y el truco no está en hacerte influencer foodie, sino en saber comprar, aprovechar el mercado y organizar tu cocina.

Conservas y congelados

Cada vez hay menos dudas: las conservas y los ultracongelados no son de segunda categoría. No son "comida de vagos" ni "menos sanos que lo fresco". Al contrario, la tecnología que hay detrás de un bote o de un congelador puede ser la clave para comer bien sin gastar un dineral.

  • Conservas: atún, sardinas, caballa, legumbres… Son baratos, duran meses y mantienen casi todos sus nutrientes. Eso sí, revisa el etiquetado: mejor en su jugo o en aceite de oliva que en aceites de peor calidad. Y ojo con la sal en algunas legumbres precocinadas, aunque basta con un enjuague rápido bajo el grifo para reducirla.
  • Congelados buenos: verduras, pescado, marisco. Aquí hablamos de brócoli, espinacas, guisantes, merluza, gambas… No de esos "palitos de pescado" que en realidad son harina rebozada con un 30% de pez despistado dentro. ¿La ventaja? Se ultracongelan en pocas horas tras la recolección o pesca, lo que significa que a veces son más frescos que lo fresco. Porque igual ese calabacín que ha viajado dos días en camión y lleva tres más en la estantería del súper ha perdido más nutrientes que su primo congelado el mismo día que salió del campo.

Resultado: el congelador y la despensa son tus mejores aliados para no tirar comida y abaratar el ticket de la compra.

Plato de gambas congeladas
Plato de gambas congeladas | Freepik

Trucos de mercado: ser más lista que el algoritmo

El mercado es como Netflix: si no sabes lo que buscas, acabas pagando por cosas que no necesitas. Así que, algunos trucos de compra inteligente:

  • Planifica antes de ir: haz una lista. Parece de abuela, pero evita que te lleves esa col lombarda que acabará mirando triste desde el cajón hasta que se convierta en experimento de biología.
  • Aprovecha temporada y ofertas: la fruta y verdura de temporada es más barata, más sabrosa y más nutritiva. Comprar fresas en diciembre es pagar el triple por comer agua roja.
  • No desprecies las segundas categorías: los tomates feos saben igual de bien (o mejor) que los de anuncio, pero cuestan menos.
  • Combina fresco con conserva/congelado: si compras espinacas frescas para la ensalada, completa la compra con una bolsa de espinacas congeladas para la tortilla de la semana.

El resultado: ahorro, menos desperdicio y más variedad.

Hacer la compra
Hacer la compra | Envato

Batch cooking: cocinar hoy para comer toda la semana

Vale, ya tenemos la despensa lista. Ahora llega la parte divertida: batch cooking. O, lo que llevamos haciendo muchas cuando intentas gestionar tu vida laboral con comer normal, "cocinar el domingo para no cocinar entre semana". La diferencia es que ahora tiene nombre en inglés y hashtag en Instagram. Mucho más "cool", no me digáis que no.

La idea es simple: dedicar unas horas un día (normalmente el fin de semana) a cocinar y organizar comidas para varios días. Así ahorras tiempo, dinero y reduces la tentación de pedir comida rápida un miércoles a las 10 de la noche.

Batch cooking
Batch cooking | Freepik

¿Cómo hacerlo sin riesgos?

Porque sí, cocinar en lote está genial, pero también puede convertirse en una fábrica de bacterias si no se hace bien. Vamos a lo importante:

  • Elige recetas que aguantan bien: guisos de legumbres, cremas de verduras, arroz integral, pasta, pollo al horno, pescado en salsa, tortillas…
  • Cocina siempre hasta el final: nada de dejar “medio hecho para acabar luego”, porque ahí las bacterias se frotan las manos.
  • Enfriado rápido: no dejes las cazuelas toda la tarde en la encimera. En menos de dos horas debe estar en la nevera. Divide en tuppers más pequeños para que enfríen antes.
  • Almacenamiento seguro: Nevera: máximo 3-4 días. Congelador: hasta 3 meses, sin problema.
  • Recalentar bien: cuando lo uses, calienta hasta que humea (al menos 70 °C en el centro). Nada de "templadito", que la salmonela no entiende de medias tintas.

Un truco: cocina bases neutras (arroz, verduras asadas, pollo) y luego dales toques distintos al recalentarlos. Así no comes lo mismo cinco días seguidos.

Calentar sobras en el microondas
Calentar sobras en el microondas | iStock

Comer bien sin gastar más: la ecuación

Si sumamos todos estos factores, la ecuación es sencilla:

Comprar fresco de temporada + Usar conservas y congelados buenos + Organizar la cocina con batch cooking = Comida sana, variada y barata.

Y, además, sin perder la vida en la cocina ni hipotecar el sueldo en moda "healthy" de Instagram.

En el fondo, comer bien no es cuestión de tener una tarjeta black para gastar en supermercado eco-bio. Es cuestión de información y organización. La conserva de garbanzos y el pescado congelado pueden ser tan buenos como el mercado gourmet, siempre que sepamos elegir. El batch cooking no es magia, pero sí un arma contra el desperdicio, la falta de tiempo y las bacterias.

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