La mejor forma de conservar la pasta ya cocida sin que se quede pegada y blanda

La pasta es un alimento muy fácil de hacer, muy completo, con infinidad de recetas, formas y nos aporta gran cantidad de valor energético, para ir realizando las actividades diarias. Pero en muchas ocasiones, realizamos mayor cantidad de este producto de la que se va a consumir. Ya sea porque hemos calculado mal o porque nos hemos quedado sin hambre, la pasta presenta una serie de dudas para su conservación, ya que suele pegarse y mostrar una textura blanda un poco desagradable y no muy apetecible.

Para evitar esta circunstancia debemos de conservar de manera adecuada este producto. Aquí recogeremos una serie de claves o consejos para resolver este problema.

En primer lugar, nunca debemos de conservar la pasta con la salsa, ya que esta puede presentar un tiempo de conservación mucho menor, al mezclar a la pasta y al estar expuesto a los condicionantes de otros productos.

Para poder conservar la pasta, debemos de escurrirla correctamente, eliminado todo rastro de agua presente. Para enfríar el producto, no debemos utilizar agua fría ya que esta circunstancia puede provocar un exceso presente de este producto y por lo tanto puede estropear la textura de ración de pasta. Tenemos que dejar enfriar a temperatura ambiente.

Es altamente recomendable echar un par de cucharadas de aceite de oliva y remover bien. Este producto genera una fina capa que impide que la pasta se pegue entre sí, generando esa textura tan desagradable.

Depositamos la pasta sobre un recipiente hermético, para que no entre el aire y se seque. Y lo introducimos en la nevera. Esta técnica permite conservarla perfectamente durante unos 2 días.

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