HIGIENE

¿Hay que desinfectar con lejía alimentaria todas las frutas y verduras?

Cuando compramos frutas y verduras siempre tenemos la inquietud de si estarán correctamente limpias. ¿Las deberíamos lavar con lejía? En algunos casos sí es recomendable, aunque hay que saber cómo hacerlo correctamente.

Verduras recién lavadas

Verduras recién lavadasPexels

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No tengamos absolutamente ninguna duda: las frutas y verduras frescas tienen que lavarse siempre. La única excepción son las bolsas de lechugas envasadas, que sí pueden consumirse sin lavar porque vienen ya lavadas de fábrica.

El resto: todo, todito, todo debe frotarse bajo el agua. Y cuando se dice frotar es que es frotar. No sirve con ponerlo a remojo y ya. Es que, por ejemplo, en la lechuga, hay que frotar hoja a hoja. Frotando bajo el agua es, en principio, suficiente para consumir este tipo de alimentos que no llevarán un cocinado posterior.

¿Qué alimentos hay que lavar con lejía?

Pero en algunos casos concretos, es necesario un plus de seguridad. Estos casos son las personas de riesgo: embarazadas, niños, personas mayores e inmunodeprimidos. En estos casos, una pequeña carga microbiológica puede llevar a un problema, así que es importante que el control sea mucho más exquisito, con estos alimentos y con cualquier otro. Sobre todo, especial cuidado con los alimentos que no llevan un cocinado posterior.

Eso sí, no todo vale ni de cualquier manera. Si vamos a realizar una desinfección de verduras, tenemos que seguir rigurosamente una serie de pasos.

Lo primero es tener en cuenta que no vale toda la lejía. Debemos utilizar un producto que sea apto para el uso con alimentos. Eso debe ponerlo en la etiqueta, si no lo pone no lo uses jamás. Ahora tenemos la suerte de encontrar en el supermercado productos dedicados exclusivamente a este fin. Leamos siempre el etiquetado para conocer las condiciones de uso.

El proceso sería:

  • Lavamos y frotamos bajo el agua cada pieza.
  • Sumergimos los alimentos crudos en un bol añadiendo el desinfectante de uso alimentario equivalente a una cucharadita de postres (unos 4,5ml) por cada 3 litros de agua fría o 1,5 por litro. Nada de un tapón, nada de un chorrito. La cantidad recomendada es más que suficiente. Más cantidad no desinfectará más y sí puede ser más perjudicial.
  • Lo dejaremos en remojo durante 5 minutos. No es necesario más tiempo. Igual que con la cantidad, más tiempo no desinfecta más y sí puede ser más perjudicial.
  • Una vez han pasado los 5 minutos, lo sacamos del remojo y volvemos a frotar bajo el agua. El objetivo es eliminar todo el residuo de lejía que quede en el alimento. De este paso nos solemos olvidar y es realmente importante.

¿Hay que utilizar lejía siempre en todos los vegetales?

No. En el caso de que vayamos a cocinar los vegetales, no es necesario utilizar lejía para la desinfección, nada mejor que el cocinado para eliminar cualquier microorganismo. Pero siempre hay que lavarlos previamente, de eso no se libran, hay que eliminar el polvo o cualquier posible resto de suciedad que pueda tener la fruta o verdura adquirida en el transporte, colocación o envasado.

Con las conservas y los vegetales ultracongelados tampoco es necesario una desinfección con lejía, ya han pasado por todos los tratamientos que garantizan seguridad en la industria alimentaria.

¿Se pueden desinfectar las verduras con vinagre y bicarbonato?

No, rotundamente no. Ninguno de los dos son desinfectantes, lo único que conseguimos con ello es dejar nuevos residuos en los vegetales sin conseguir ninguna mejora.

No tengamos miedo a utilizar los medios que tenemos a nuestro alcance para mejorar la seguridad alimentaria, que empieza en la huerta pero termina en nuestra casa, y allí debe mantenerse. Utilizar otros "trucos" por miedo, no solo no solucionará nada si no que añadirá nuevos riesgos.

Ahora ya tenéis la información, en vuestra mano está la decisión.

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