Cómo limpiar la goma de la lavadora

¿Alguna vez has visto manchas negras en la goma de la lavadora? Posiblemente, la respuesta sea afirmativa, ya que, la aparición de este tipo de suciedad es de lo más común. Sin embargo, no se trata de unas manchas cualquiera, sino que es moho, una acumulación de hongos que se produce en zonas en las que se concentra mucha humedad.

La aparición de moho en las gomas de la lavadora es una señal indudable de que la máquina necesita una limpieza. De no hacerlo, el moho, no solo puede manchar la ropa, sino que desprende malos olores que traspasan a los tejidos y puede provocar alergias.

A continuación, te explicamos cómo desinfectar las gomas de la aparición de hongos y cómo hacer una limpieza de la lavadora, ya que, una buena higiene y prevención contra el moho viene acompañada de una limpieza periódica de la máquina.

Cómo acabar con el moho

La clave para eliminar los hongos es llevar a cabo una limpieza profunda y tener en cuenta algunas acciones cuando hacemos la colada:

Limpieza de las gomas

Después de cada colada, debes secar las gomas para evitar que la humedad se acumule. Si aun así el moho aparece, utiliza una bayeta de microfibras impregnada con lejía y frota las gomas. Verás que las manchas negras desaparecen con facilidad. A continuación, sécalas con un trapo.

A falta de lejía, también puedes probar con una solución hecha con zumo de limón (¼ de vaso), agua oxigenada (1 vaso) y agua corriente (3 litros). En este caso, impregna las gomas con la mezcla y deja que actúe durante unos minutos. Después, retira frotando con una esponja.

También puedes optar por una solución de vinagre blanco (50 ml), agua (250 ml) y 1 cucharada de bicarbonato.

Limpieza del cajetín

Con el cajetín debes aplicar un proceso similar; sécalo después de cada uso y límpialo con lejía para eliminar el moho y los restos de detergente.

Limpieza de la lavadora

Para limpiar el tambor, haz una colada con la lavadora vacía, selecciona un programa de agua caliente y llena el cajetín con lejía. Verás que este producto funciona muy bien para eliminar los restos de jabón y suavizantes.

Una vez la lavadora haya terminado, abre la puerta y el cajetín, y deja que se sequen por dentro. En este punto, no te olvides de limpiar el filtro, ya que también es una zona en la que se acumulan muchos residuos. Para ello, lo más recomendable es que sigas las instrucciones del fabricante de la máquina, ya que, en función de la casa pueden variar.

Deja la puerta abierta

Para prevenir la acumulación de humedad (y, por lo tanto, de los hongos y manchas negras), es muy importante que, siempre que puedas, dejes la puerta y el cajetín de la lavadora abiertos. De esta forma, evitarás los malos olores y el interior de la máquina se mantendrá fresco y seco.

Es aconsejable que repitas el proceso de limpieza de la lavadora de dos a tres veces al mes.

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