Cómo influyen las manchas de la cara en la apreciación de la edad

El simple hecho de tener una piel luminosa y con un tono uniforme, suele hacer que aparentemos menos edad de la que realmente tenemos debido a que estas son características asociadas al rostro de las personas más jóvenes. Por el contrario, la aparición de estas manchas en la piel, es un factor que puede hacer que parezcamos más mayores, por ser más comunes en personas de edad más avanzada.

El paso del tiempo, los cambios hormonales y la exposición continuada al sol, son la causa de los denominados léntigos, manchas benignas de la piel, que aparecen principalmente en las zonas del cuerpo más expuestas a la luz solar, como la cara, las manos, los brazos, los hombros, la espalda o el escote.

El color en el que aparecen estas manchas suele ser marrón claro u oscuro. Su tamaño suele estar oscilar entre 1 y 15 mm y puede aparecer en cualquier etapa de tu vida, tanto cuando eres niño como cuando eres adulto, aunque a veces son hereditarios. Además los léntigos pueden ser síntomas de los síndromes de Leopard y de Peuzt-Jeghers, aunque el léntigo más común suele ser el solar.

No afectan a la salud, pero estéticamente, nos añaden años, por eso, si ya tienes algunas y no te sientes cómoda con ellas, puedes tratar de eliminarlas o atenuarlas con el tratamiento más adecuado para tu piel. Para ello, lo ideal sería acudir al dermatólogo para que te aconseje lo que mejor vaya a funcionar para tutipo de piel. Los diferentes tratamientos que se suelen utilizar, son la criocirugía, utilizando un spray de nitrógeno líquido; la cirugía láser, quemando la lesión con láser en vez de con nitrógeno, y por último con la aplicación de diferentes cremas.

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