¿Por qué la camelia es la flor de Chanel?

La reciente edición de la Met Gala nos ha brindado un deslumbrante despliegue de looks inspirados en el legado del difunto diseñador Karl Lagerfeld. Los asistentes al evento no escatimaron en rendir homenaje al icónico director creativo de Chanel, quien dejó una huella imborrable en la industria de la moda durante sus 35 años al frente de la famosa casa de moda francesa.

Entre los elementos emblemáticos de Chanel que dominaron la gran velada de la moda, destaca la presencia destacada de la camelia. Esta flor, con su belleza delicada y sofisticada, hace muchos años se convirtió en uno de los sellos distintivos de la marca, y por eso estuvo presente en numerosos atuendos y accesorios que desfilaron por la alfombra roja del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.

Pero,¿qué hace a la camelia tan especial y significativa para la firma de Alta Costura? Es el momento perfecto para recordar la profunda conexión entre Chanel y esta flor de origen oriental.

El amor de Coco Chanel por las camelias

A lo largo de su vida, Coco Chanel, fundadora de la marca, estableció una relación personal y estética con la camelia. Considerada como una de las flores más duraderas y resistentes en climas fríos, la camelia se convirtió en una fuente inagotable de inspiración para la visionaria diseñadora.

A la francesa le encantaba cómo las camelias representaban a la mujer: de aspecto delicado, pero fuertes y resilientes. "Las mujeres siempre han sido las fuertes del mundo. Los hombres siempre buscan en ellas una pequeña almohada donde poder reposar sus cabezas", es una de las frases célebres de la diseñadora.

De estas flores también le gustaba su falta de aroma, pues "resulta sútil y permite a la mujer escoger su propia fragancia".

Así llegaron a ser insignia de su marca

El primer contacto que tuvo Gabrielle -así se llamaba en realidad la diseñadora- con estas flores, fue a los 13 años, al ver la representación de la obra de Alejandro Dumas (hijo) 'La dama de las camelias'. Una novela que narra la historia de una cortesana que es amante de varios hombres de la alta sociedad y que siempre lleva consigue un ramo de estas flores. Casualmente, Coco Chanel también se convertiría en amante de varios hombres de las altas esferas.

Posteriormente, Coco Chanel quedó fascinada con las camelias cuando el novelista francés Marcel Proust comenzó a lucirlas siempre en la solapa de sus trajes, convirtiéndolas en un símbolo de sofisticación que muchos hombres intentaron imitar. La camelia llegó a ser una tendencia destacada en la moda masculina. Es importante recordar que Coco Chanel sobresalió entre las mujeres de su época al llevar ropa masculina adaptada a su cuerpo, rechazando los vestidos voluminosos y adornados típicos del inicio del siglo XX.

En sus atuendos, Coco Chanel decoraba los trajes de caballero con una camelia blanca -su favorita-, pero, en su caso, la colocaba en la cintura.

El primer diseño con camelias

En 1923, cuando Coco Chanel ya era una diseñadora reconocida, dibujó camelias en un vestido de chifón diseñado por ella misma, y desde entonces, esta flor ha estado presente en las colecciones de la marca temporada tras temporada, incluso con la llegada de nuevos directores creativos, como Karl Lagerfeld y ahora Virginie Viard.

Además de su presencia en las pasarelas, esta flor ha influido en la presentación de algunos artículos de la línea de maquillaje de la marca, y su delicado aroma se ha convertido en uno de los componentes distintivos de los perfumes de Chanel.

Así cuenta la historia de las camelias de Chanel la misma firma francesa en su canal de YouTube:

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