Primeras palabras de Canales Rivera tras la sangrienta cornada: "El susto ha sido terrible, me tuvieron que operar en dos ocasiones"

La corrida que ha llevado al torero Canales Rivera a ser operado de urgencia tenía lugar este viernes con motivo de un festival taurino de la localidad de Retuerta del Bullaque en Ciudad Real.

El sobrino de Paquirri se enfrentaba a su vuelta a los ruedos cuando fue embestido por un toro en la zona testicular. Allí, en una UVI móvil tuvo que ser operado de urgencia, pues la situación era muy grave.

Más tarde, se enfrentó a una segunda operación y, aunque dice que está "dolorido", sabe que es algo que podía pasar: "Estas cosas... Cuando uno se viste de torero, pasan".

"Yo intento colaborar lo máximo posible en todo, pero esto ahora con ciertas edades hay que tener un poco de paciencia", se sinceraba en un encuentro con GTRES.

A pesar de que lo tuvieron que operar hasta en dos ocasiones, "en la misma plaza de toros y al llegar aquí pues también me tuvieron que operar".

Dice que todo apunta a que se recuperará sin problema, pues "el urólogo está feliz porque todo ha salido bien" y le han dado el alta en 48 horas, lo cual dice que es "muy significativo".

Asegura que en el momento en el que se vio "bocabajo" no pensó en nada, simplemente le vino esa "concentración absoluta", pues trató de solventar la desagradable situación lo mejor que pudo.

"No es fácil, pero se hace lo que se puede", aseguraba.

Sobre su chica, Isabel Márquez, solo tiene palabras bonitas y de agradecimiento: "Si el campeón soy yo, ella no os quiero ni contar".

Y es que al parecer ha estado a su lado las 48 horas "cuidándome y haciéndome todo lo más fácil posible".

¿Cómo ha llevado la situación la familia?

Su madre, Teresa Rivera, y sus hijos dice que en la distancia lo han pasado "mal" en la distancia y han estado "un poco asustados".

Tras recibir el alta asegura que la familia ya se ha tranquilizado un poco y está deseando de reencontrarse con ellos.

Sus primos, Francisco y Cayetano Rivera no han hablado directamente con él, pues Canales Rivera no ha cogido el teléfono.

Ha sido Isabel Márquez la encargada de contactar con todos y actualizar sobre el estado de salud del torero.

Es más, cuando se ha despedido y se ha subido al coche le ha dado un beso a su pareja y ha demostrado su complicidad.

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