BIENVENIDO A LA COCINA DE APROVECHAMIENTO
Trucos para reconvertir las sobras de comida en platos de lujo
¿No sabes qué hacer con los restos de verdura o los trocitos de carne que no pudiste aprovechar en la comida de ayer? Bienvenido a la cocina de aprovechamiento.
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Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) desperdiciamos alrededor de 1300 millones de toneladas de comida al año en todo el mundo. Y, desgraciadamente, España ocupa el sexto lugar en el ránking europeo de mayor desperdicio de alimentos. Según la Comisión Europea, los españoles tiramos a la basura más de 7 millones de toneladas de comida al año. Y en Navidad, con las celebraciones, el número se incrementa. Todos podemos contribuir a disminuirlo, a la vez que ayudamos a nuestro bolsillo, utilizando esas sobras en la cocina de aprovechamiento.
¿Qué es?
Esta 'técnica culinaria' no es muy nueva. Seguro que todos nos acordamos de nuestras madres y abuelas usando los restos de la carne para hacer unas ricas empanadillas o las sobras de las verduras para preparar una deliciosa crema. Hoy en día esta práctica se ha perdido y todo va a la basura. Es el momento de recuperar el espíritu ‘gourmet’ de tu abuela y la próxima vez, antes de tirar esos trozos duros de pan, piensa en cómo puedes aprovecharlos para hacer un plato fuera de serie.
¿Qué hago con estas verduras?
Después de la comida de Navidad abres el frigorífico y descubres que han sobrado unas pocas verduras asadas y algo de lombarda de la cena de Nochebuena. Esto no se lo va a comer nadie. ¿A la basura? Espera. Puedes hacer una rica crema de verduras que, además, es muy fácil de preparar. También puedes cocinar un apetecible plato de pasta, ya que estos productos combinan a la perfección con la de grano duro y la fresca, ya sea en trocitos o en salsa. ¿Y si te atreves con un risotto? Y no te olvides del postre: la zanahoria o la calabaza serán perfectas para un bizcocho o una tarta.
Las sobras de carne
Probablemente, mientras preparas la cena de Nochevieja o cuando todos acaben de comer en Año Nuevo, sobrarán restos de carne. Reutilizarlos en sabrosas recetas es muy sencillo. Puedes preparar un pastel de carne combinándolo con tus verduras favoritas. Usa la carne picada, no solo para las clásicas albóndigas, sino para acompañar un aperitivo muy original, como unas patatas asadas con queso. Y siempre podrás echarlas en un rico guiso perfecto para estos meses de frío o para la tradicional ropa vieja. Los restos de pollo te pueden servir para sumar sabor a una ensalada, a una pizza o a un bocadillo muy especial.
El pan duro
¿Y todas esas barras de pan que compramos para las celebraciones y no se consumen? También tenemos soluciones muy apetecibles. Nadie podrá dejar de comer unas deliciosas migas con chorizo. También puedes convertirlos en croutons, un ingrediente básico de tus ensaladas. También puedes hacer un dulce perfecto para la hora de la merienda, muy tradicional en España: las torrijas. Puede que todavía queden unos meses para Semana Santa, pero ¿quién es capaz de rechazarlas?
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