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Siete vinos frescos ideales para el buen tiempo
Esta primavera-verano llega cargada de añadas interesantísimas y grandes vinos que van a marcar nuestros largos atardeceres vacacionales. Aquí van siete vinos más que interesantes, frescos y todoterreno, ideales para el buen tiempo.
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1- Sela (Bodegas Roda)
Empecemos por romper mitos. En primer lugar, los tintos también son para el verano e incluso para los arroces, por más que hubo una época en que los reservábamos exclusivamente para platos de carne y largos inviernos. Y concretamente los Rioja pueden funcionar a las mil maravillas en un aperitivo veraniego a la sombra. Es el caso de este vino de Bodegas Roda, que acaba de sacar al mercado la añada de 2015, un tinto fresco, joven, versátil, equilibrado, muy mediterráneo pese a proceder del corazón de la Rioja. Estamos ante un tempranillo con toques de garnacha y un punto de graciano que le da ese aire raruno e inclasificable. Frutal, expresivo, goloso, con la solera que le confieren sus doce meses de crianza... es un gran tinto, muy gastronómico, que llega de la mano de una de las bodegas con más cosas que contar de la Rioja Alta.
2- Pazo Señorans Colección 2014
Somos muchos los que asociamos un blanco fresco, fácil y veraniego con el clima templado y húmedo de la costa de Pontevedra, que tiene en su albariño la mejor carta de presentación. La cuarta añada de este monovarietal que refleja bien la esencia de las Rías Baixas presenta un atractivo color amarillo pálido, y es un vino fresco y equilibrado, con la acidez propia de los mejores albariños y un punto de distinción que le confiere la crianza sobre lías en acero inoxidable. Vinazo, pues, para maridar con un plato de marisco, un buen arroz o un tapeo informal a cualquier hora.
3- Perro verde 2017
Es un clásico de las veladas veraniegas (y en realidad de todo el año), presente en gran parte de restaurantes, el blanco 'mainstream' por excelencia que funciona añada tras añada como un reloj suizo. Este Perro Verde es, como siempre, un verdejo sin barrica que se embotella, no obstante, en un momento de maduración muy avanzado, lo que le confiere un punto de complejidad que no hallamos en otros blancos similares. Es un vino muy versátil, que funciona tanto en un aperitivo sencillo como en menús degustación, pues presenta numerosas opciones de maridaje. De hecho, esta última añada se presentó recientemente en el restaurante Nomo de Barcelona, un baluarte de la cocina asiático-mediterránea cuyos platos maridan a la perfección con las notas florales de este D.O. Rueda muy aromático, equilibrado y elegante, que se lleva de maravilla tanto con una tabla de sushi a otros platos más complejos como con un ramen de angula con caldo de cerdo ibérico. O con unas bravas.
4- Flor de Muga
Quien aún tenga prejuicios con los rosados no puede dejar de pedir una copa de la segunda añada de este Flor de Muga, un 100% garnacha sensacional, complejo y elegante, persistente, 'classy' hasta la médula. Lo primero que nos sorprenderá de este vino de nivel es su color, muy ligero, casi transparente, con sutiles tonos violeta, que en boca es complejidad pura, con notas de fresa ácida y melocotón y sutiles notas de rosa. Este Rioja es ese vino que nos va a apetecer en las noches de verano y que podremos maridar también con los más diversos platos.
5- Cava rosado Antigua Compañía de las Indias
Elaborado por la intrépida 'bartender' Adriana Chía, alma mater de la coctelería barcelonesa Antigua Compañía de las Indias, en colaboración con la bodega Alta Alella. Este Reserva Brut Nature de la añada 2015 se caracteriza por su carácter fresco y su versatilidad, que le convierten en un cava ideal para utilizar en coctelería. Existe también el cava blanco de esta misma gama, y ambos se elaboran mediante una vendimia manual, propia de uvas ecológicas, que dan lugar a un vino capaz de envejecer noblemente que llega a la mesa tras unas crianza de 15 meses. Tanto el blanco como el rosado son cavas que van mucho más allá del típico brindis en celebraciones, pues son cavas gastronómicos, complejos y sutiles que funcionan a las mil maravillas con numerosos platos de verano.
6- Cultivare
Ojito con este vino de Domènech.Vidal que acaba de ganar el prestigioso Spanish Wine Trophy del concurso International Wine Challenge (IWC) de Londres, que ha situado a este D.O. Penedès como el mejor blanco de España. Este reconocimiento lo es también a una forma de hacer y de ser, a una bodega que trabaja de forma artesanal, que se fusiona con su entorno y cuyos vinos reflejan a la perfección la esencia del Penedès. Cultivare es un monovarietal xarel·lo, cuya vendimia se realiza a mano de unos viñedos plantados hace medio siglo. Los frutos se trabajan de forma artesanal para que expresen todos sus matices y potencial, dando lugar a un vino afrutado y profundamente carismático, con toques florales y de hierba seca, que se llevan a las mil maravillas con las notas de vainilla y frutos secos de la crianza en madera de roble. Equilibrado y estructurado, con esa acidez para convertirse en un vino gastronómico, Cultivare va a ser, sin duda, un 'must' veraniego para los amantes de los vinos con historia.
7- Flor de Vetus
Este Verdejo está elaborado a partir de una selección de microparcelas de viñedo viejo en la zona más occidental de la D.O. Rueda (Segovia), a una altura que ronda los 900 metros de altitud sobre el nivel del mar, lo que le proporciona frescura y entidad, principales rasgos de la personalidad de este vino. Nos encontramos ante un Verdejo en estado puro, un vino fresco y elegante, muy aromático y frutal, con notas de frutas tropicales, cítricas y minerales, agradable al paso por la boca y con un final muy persistente. Es un vino ideal para los aperitivos de verano, aunque funciona también con pescados, tanto mariscadas como sashimis o pescados al horno… Es ideal también con arroces marineros.
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