Grandes preguntas de la vida moderna
¿Qué es una olla para de cocción lenta? ¿Necesitas una?
Te contamos de dónde viene este invento, sus ventajas, su precio... para que decidas si está hecho para ti (o no).
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Seguramente hayas oído hablar de ella: se trata de una olla de cocción lenta o 'slow cooker'. En España puede que suene un poco a chino pero en Estados Unidos, por ejemplo, es un electrodoméstico muy habitual en las cocinas. La patente de la crock pot, para que no pensemos que es algo que salió ayer al mercado, se presentó en 1936, saliendo al mercado en los años cincuenta.
Se trata de una olla de cerámica que se acompaña de una carcasa de metal con alimentación eléctrica. Es en la de cerámica donde se introducen los alimentos que se vayan a cocinar y es tan fácil como seguir las recetas, que te indican el tiempo de cocción, en alta o baja temperatura. Y no hay más: es una excelente opción a la Thermomix, sobre todo en lo que a precio se refiere (las hay a partir de 40 euros, dependiendo de la capacidad) y es idónea para aquellas personas que no quieren perder mucho tiempo en la cocina o no saben (o quieren) aprender a cocinar. Pero, ¿merece realmente la pena?
“La crock pot permite cocciones lentas con las que se consiguen platos muy sabrosos, pues mantiene las bajas temperaturas constantes durante largos periodos de tiempo. La temperatura se va transmitiendo de forma lenta de la carcasa de la olla hasta los alimentos alcanzando al final temperaturas máximas de 100ºC que pueden regularse. De hecho es lo opuesto a la olla a presión, en la que cuenta cocinar deprisa y eso se consigue con temperaturas y presiones altas. En este caso no y eso permite una primera ventaja nutricional y es que hay mucha menos pérdida de vitaminas. La temperatura en los alimentos se reparte de manera muy homogénea y se mantiene bien durante todo el proceso, cosa que también garantiza alimentos seguros. En general, podemos decir que a nivel nutricional es una forma de cocinado que permite concentrar nutrientes con la mínima pérdida durante el proceso. Las fibras de los vegetales quedan muy disponibles y las carnes y pescados quedan muy melosos, de manera que la digestibilidad de todos ellos es muy óptima. Nutricionalmente es muy aconsejable. También mantiene muy bien los colores de los alimentos, así éstos se mantienen visualmente muy apetecibles. En mi opinión sí es interesante tener una crock pot pues nos da más opciones al cocinar de una forma sana y práctica”, comenta Laura Isabel Arranz, doctora en alimentación y nutrición y profesora de la Universidad de Barcelona.
En definitiva, esta olla es el clásico método de nuestras abuelas y madres, las del “chup-chup” de cazuela, donde se guisaban lentamente las comidas. Además podría pensarse que gasta mucho pero no es el caso: consume menos energía eléctrica que una vitrocerámica.
Resumiendo, sus ventajas serían:
- Permite cocinar fácilmente: añades los ingredientes y te olvidas de estar pendiente, hasta que termine el periodo de cocción.
- Algunas opciones, según precio, permiten la opción de mantener caliente. La básica no.
- La carne se gelatiniza y resulta muy sabrosa, pura mantequilla en boca.
- No solo permite hacer guisos, también se puede emplear para postres, como bizcochos o arroz con leche.
- Es idónea si quieres cocinar y prever para toda la semana.
- Los alimentos guardan todos sus nutrientes.
- Ocupa poco espacio.
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