AY, EL MUNDO DE LAS TENDENCIAS
¿Por qué están de moda los alimentos negros?
La otra cara de la moneda de aquella popular historia de "los cinco venenos blancos" es la moda de los alimentos negros. ¿Por qué son tan recomendables?
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Hace un tiempo que se puso de moda la recomendación de eliminar de la dieta los llamados "cinco venenos blancos" –sal, azúcar, harina, arroz y leche–, por considerarse nocivos para la salud. Muchos incluso los catalogaron de cancerígenos, y fueron muchas las personas que los eliminaron de su dieta. Pese a que no existen evidencias científicas sólidas sobre los supuestos peligros de estos alimentos, es cierto que son muchos los que han reducido su consumo, de manera que muchos de ellos se han ganado una considerable mala prensa. Como continuación del mito de los cinco venenos blancos llega el mito de los beneficios de los alimentos negros, una teoría más o menos ocurrente que tampoco conviene seguir a rajatabla. Que casualmente existan ciertos alimentos negros que sean buenos para la salud no significa que haya que apostar por ellos como base de una buena dieta. De hecho, lo idea es seguir una alimentación equilibrada y sensata, libre de productos procesados y rica en verduras, hortalizas, etc., lejos de esas dietas que se han puesto de moda basadas en teorías como la colorterapia.
Existen, pues, diversos alimentos negros con reconocidas propiedades para la salud, lo que no significa que tengamos que obsesionarnos con su consumo ni que no existan otros, de otros colores, con similares características. Ahí van algunos de ellos.
AJO NEGRO
Es el preferido de muchos chefs por numerosos motivos, entre ellos que no repite y es más suave y digestivo que el ajo convencional. Tiene, además, numerosos beneficios para la salud. Es antioxidante, previene las migrañas, es bueno para el sistema cardiovascular y tiene propiedades antibacterianas.
ACEITUNAS NEGRAS
La piedra angular de la dieta mediterránea es este fruto que tiene numerosas propiedades para la salud. La aceituna negra es rica en grasas cardiosaludables, además de una buena fuente de vitamina A y hierro. Contiene fósforo, proteinas y grandes cantidades de fibra, por lo que es recomendable comerlas a diario en cantidades moderadas. Acostúmbrate a añadir a la ensalada unas cuantas olivas, o a apostar por la ensaladilla rusa ahora que con el calor nos la pide el cuerpo.
TÉ NEGRO
Diurético, antioxidante, digestivo... El té negro tiene numerosos beneficios, ya que es astringente, saciante, estimulante y bajo en calorías. Es ideal a cualquier hora –cuidado los insomnes, porque contiene cafeína–, y en verano sienta especialmente bien bien frío, con varios cubitos de hielo. ¡Ya tienes la alternativa a la clásica cervecita si quieres mantener la línea y eliminar líquidos!
SÉSAMO NEGRO
El sésamo es uno de esos llamados "superalimentos" con un alto contenido en calcio, además de muchas vitaminas, especialmente del grupo B, aunque también A, K, D y E. El sésamo negro tiene también una gran cantidad de potasio, que regula el funcionamiento del sistema nervioso, y una gran cantidad de zinc, un mineral fundamental para muchas cosas, entre ellas que mejora los problemas de impotencia en hombres. Contiene, además, hierro y fibra, lo que lo convierte en una semilla completísima, que podemos añadir a las ensaladas, yogures, porridge y a casi cualquier plato.
CHOCOLATE
Chocolate sí, chocolate no. Seguro que mucha gente se ha hecho alguna vez esta pregunta sobre un producto que a todos nos gusta. Pues bien, la respuesta tiene matices. Lo recomendable sería eliminar de la dieta chocolates con leche y chocolatinas de todo tipo, gran parte de ellas con numerosos aditivos y grasas añadidas. El chocolate negro, con más de un 85% de cacao, tiene numerosas propiedades que lo convierten en beneficioso para la salud siempre que no abusemos. El chocolate negro mejora el flujo sanguíneo, es antioxidante, mejora el aspecto de la piel y tiene una gran cantidad de minerales. Pero cuidado, que con el chocolate negro no vale la vieja máxima de que ancha es Castilla: basta una pequeña onza diaria para aprovecharnos de sus beneficios sin que nos afecte su elevado aporte calórico.
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