Limón helado: elabora el clásico del verano sin azúcar

Los clásicos postres helados que tanto gustaban a todos han pasado a un segundo plano. Ya no elegimos entre la tarta helada de whisky o el coco helado, porque lo tradicional no se lleva. La nueva moda es consumir helados con sabores de lo más peculiares y hasta arriba de toppings.

Entre tanta novedad, es normal que la nostalgia nos invada y echemos de menos lo que un día fue nuestro postre favorito. Para muchas personas, el limón helado era la estrella y a pesar de que se ha convertido en una opción muy secundaria, ha conseguido mantenerse en las cartas de muchos establecimientos y congeladores de supermercados, por lo que se merece un homenaje. Elabora este postre de forma saludable en casa.

Cómo elaborar limón helado casero

El perfil de Instagram@ohanitadinamita ha sido quien nos ha transportado al pasado con la mítica receta. Ahora tenemos la oportunidad de disfrutar del clásico, pero de una forma más sana y económica: elaborándolo en casa y sin usar nada de azúcar.

Ingredientes:

• 2 limones, aunque puedes usar tantos como quieras.
• 30 ml de zumo de limón.
• 100 ml de nata para montar.
• 50 gr de eritritol, un edulcorante natural de venta en supermercados.
• 10 gr de leche en polvo.
• 20 ml de leche desnatada o de bebida vegetal.

Elaboración:

1. Corta la parte superior del limón (el extremo salido). Debes crear una especie de tapadera. También debes cortar la parte redondeada del extremo contrario para que el limón se mantenga en pie.

2. Vacía la pulpa del limón y mételo junto a la tapadera en el congelador, dentro de una bolsa hermética.

3. En un bol, añade la leche, la leche en polvo, el zumo de limón y el eritritol. Mezcla todos los ingredientes.

4. En un bote, añade la nata para montar y agítalo. Después, mézclala muy bien con el resto de ingredientes.

5. Agrega el líquido en los limones y congélalos durante tres horas.

Ya está todo listo par que tus papilas gustativas se reencuentren con este sabor tan mítico.

Qué propiedades tiene el limón

Tener un limón en casa es esencial, porque lo acabamos usamos para todo. Con él, acompañamos bebidas como el té o utilizamos su jugo para condimentar platos. Además, esta joya natural amarilla resulta ser muy beneficiosa para nuestro organismo, gracias a la cantidad de vitaminas y sustancias que ofrece a nuestro cuerpo.

Es antioxidante

La pulpa del limón es muy rica en vitamina C, una sustancia que actúa como un potente antioxidante. Todos los cítricos ofrecen una cantidad elevada de esta vitamina, aspecto que ayuda a protegernos de enfermedades, previene el envejecimiento y cuida las uñas y el cabello, entre otros.

Su propiedad alcalina

Este cítrico es de carácter alcalino, es decir, contiene una alta dosis de ph, elemento fundamental para mantener nuestro cuerpo sano. El limón, a pesar de ser ácido, tiene esta propiedad, por lo que su consumo ayuda a mantener el valor estable y fortalece el sistema inmunitario.

Ayuda en la digestión

El ácido del limón tiene un efecto importante sobre lo que ingerimos, ya que precisamente descompone los alimentos. Además, es un gran aliviador de ardores estomacales, molestias generadas tras comilonas pesadas e hinchazones. Por ende, consumiéndose después en forma de helado puede ser una opción ideal, y más en verano.

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