NADA DE BROTE Y AGUACATITOS: NA-DA
¿Eres un foodie de verdad y no de pacotilla? Este es tu bocata
Se llama La Clotxa, se come desde hace mil años en las Terres de l'Ebre, en Tarragona, y es un señor bocata que haría las delicias de aquellos 'foodies' irredentos que se recorren los bares de moda en busca del sandwich perfecto.
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Pastramis, aguacates, quesos internacionales, los pulled pork de turno, las hamburguesas de siempre y todo cuanto cualquier hipster que se precie se esfuerza a diario en incluir en un bocata no tienen nada que hacer ante esta maravilla de toda la vida llamada La Clotxa. Un bocata maravilloso, que han comido toda su vida los agricultores de les Terres de l'Ebre, fácil de transportar, muy sencillo de hacer, saludable y ultracontundente. Lo probamos recientemente en las dependencias de ldentitat Extra Virgin Olive Oil, la compañía especializada en la elaboración y distribución de aceites de oliva virgen extra situada en Horta de Sant Joan (Tarragona). Y no solo no hemos podido olvidarlo todavía, sino que lo hemos emulado en casa en alguna ocasión con unos resultados excelentes.
La elaboración de una clotxa en toda regla, como la que han comido tradicionalmente en la zona todos aquellos que se dedicaban a la agricultura y la ganadería y se veían obligados a pasar largas jornadas lejos de casa, no tiene secretos. Requiere, como todo, de una buena materia prima y un poco de maña para que no se nos rompa el pan y se salgan de su interior los ingredientes. En Identitat, una compañía que pretende poner en valor el producto autóctono, en este caso un aceite de oliva virgen extra de las variedades picual, empeltre y arbequina, han querido recuperar también esta tradición gastronómica propia de la zona y mostrar el paso a paso de su elaboración en una actividad con mucho éxito, que se realiza en las dependencias de esta empresa familiar, con hermosas vistas a su finca.
Pero vayamos al grano: ¿qué es La Clotxa y por qué no tiene nada que envidiar a esos bocatas de moda que nos encontramos a diario en los restaurantes más cosmopolitas de las grandes ciudades? El bocata consiste en la mitad de un gran pan de kilo de payés, consistente sin llegar a ser muy duro, lo que significa que vamos a meternos entre pecho y espalda nada menos que 500 g de pan. Para elaborar el bocadillo, se realiza un gran agujero en el centro, a modo de cuenco, donde colocaremos los ingredientes. De este modo, será muy fácil de comer, ya que no se caerán el producto, que es, desde luego, canela fina: un arenque tostado a la brasa (podemos hacerlo también con sardinas), un par de tomates asados sin piel, tres dientes de ajo y una cebolla mediana también asados previamente.
Para montarlo, colocamos primero el tomate desmenuzado y lo recubrimos con un aceite de oliva virgen extra (en Identitat habremos hecho una cata previamente si nos apuntamos a esta actividad, así que podremos elegir cuál nos gusta), continuamos con los ajos y las cebollas también partidos en trozos, el arenque y volvemos a recubrir con aceite de oliva virgen extra. ¡Ya lo tendremos! Hay que envolverlo muy cuidadosamente en papel de aluminio para que no se derrame el contenido, especialmente el aceite de oliva. Estará listo para comer en cualquier momento y será el desayuno-comida o merienda-cena ideal para aquellos con buen apetito y amor por la gastronomía local. Un bocadillo emblemático que reivindica tanto la tradición gastronómica local como el producto propio y de temporada, sano, nutritivo y contundente.
Esta y otras actividades relacionadas con la gastronomía se pueden realizar con reserva previa en las dependencias de Identitat, una de las tantas compañías que trabajan en la zona de l'Ebre en particular y de Tarragona en general para reivindicar el producto local de calidad, desde las ostras a los arroces del Delta o el atún de l'Ametlla de Mar.
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