Todo lo que tienes que saber para hacerte el láser en casa

Cada vez son más las marcas que sacan a la venta dispositivos de depilación láser no profesionales que prometen los resultados de un centro de belleza. Por lo que cada vez hay más personas que se atreven a hacerse el láser en casa.

De este modo no solo se ahorran dinero, también evitan perder tiempo desplazándose al centro de belleza, por lo que pueden ser más constantes e insistir más en las zonas rebeldes que necesitan más sesiones de lo que se espera al principio.

Para reducir el vello de forma permanente en casa existen dos tecnologías:

• Depilación láser, que daña los folículos con calor mediante un rayo de luz que se focaliza en un punto concreto. Se trata del método más eficaz.
• Depilación de luz pulsada (IPL), que funciona de forma parecida al láser, pero su luz viaja hacia toda las direcciones, cubriendo una mayor extensión de piel con cada disparo. Se trata del método más rápido, pues necesitas menos tiempo por sesión.

Elijas el método que elijas, deberás tener en cuenta una serie de precauciones que recomiendan todos los blogs y revistas de belleza. Te los resumimos a continuación.

Consejos para hacer el láser en casa

Hazlo por la noche

Uno de los consejos recurrentes de los portales especializados en belleza es que nos hagamos nuestra sesión de láser por la noche. Y no tiene nada que ver con la hora del día que sea, ni con que hay anochecido. Simplemente, recomiendan que se haga al terminar el día por si esta tarea se alarga más de lo que se esperaba. Así nunca dejarás una sesión a medias y, si la piel te queda irritada, tendrás toda la noche para que se recupere -y no irás al trabajo con rojeces-.

Esta recomendación es realmente importante en las primeras sesiones, pues no tendrás controlado el tiempo que necesitas ni cómo reaccionará tu piel. Mejor tener tiempo de sobras para cualquier imprevisto.

Piel limpia y fría

Para obtener un buen resultado, se recomienda que antes de hacer una sesión de láser casero, se limpie bien la piel y se refresque. La luz del láser accederá más fácilmente al folículo si la piel está fría y -sobre todo- totalmente seca. Por lo que, si te has duchado con agua caliente, seca bien la piel y espera que se enfríe antes de empezar.

Comienza por las zonas sensibles

La depilación láser duele, eso no lo vamos a negar. Por eso, lo mejor es comenzar por las zonas más sensibles, como las axilas, las ingles o el rostro. Al iniciar la sesión, el aparato estará frío y la sensación de quemazón será menor.

Depílate antes

Antes de hacer el láser, pasa la cuchilla por las zonas que vayas a tratar, pero evitando arrancad la raíz. Esto ayudará a que el resultado sea efectivo, pues facilitarás que la luz llegue al folículo del cabello y, además, evitarás el desagradable olor a vello quemado.

Protege los lunares

Si tienes lunares grandes, intenta no pasar el láser por encima, pues, al ser más oscuros que tu piel, absorberán más energía y podrías terminar la sesión con molestas quemaduras.

Puedes pintarlos con un lápiz de ojos o delineador de labios de color blanco para protegerlos.

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