Cómo detectar y tratar el melasma a tiempo

Sí, el verano también tiene sus inconvenientes, aunque no te lo creas. Uno de los principales problemas cutáneos de las mujeres, especialmente en embarazadas, – aunque también aparece en hombres, no es tan común debido a la influencia hormonal - es el melasma y se incrementa con la llegada del verano. Durante la mayoría del año se enmascara. Sin embargo, con los primeros rayos de sol, la presencia de estas manchas en la piel vuelve a aparecer. Y es que se trata de algo que, en cuanto aparece, permanece con nosotros a lo largo de nuestra vida.

El melasma, o también conocido como colasma, es una afección cutánea en la que las manchas de la piel de la cara adquieren un color marrón más claro u oscuro. Normalmente, con la llegada del verano y el aumento de la exposición solar, estas porciones de piel se doran más que el resto de dermis, por lo que tienden a verse más.

Según la Academia Española de Dermatología y Venereología, esta afección en la piel es "un desorden pigmentario, adquirido y que se presenta en las zonas que están expuestas al sol". Pero, ¿por qué salen estas manchas en la piel? ¿Y cómo debo tratarlas si aparecen?

Las causas de su aparición

Lo cierto es que la etiología o la causa del melasma es desconocida, aunque la propia AEDV señala que puede estar causado por "la presencia de melanocitos biológicamente más activos en la piel afectada". Además, en la última revisión bibliográfica del pasado 2022, se destaca la importancia de la exposición a la radiación ultravioleta combinada con un componente genético. Más allá de la falta de causas específicas, podemos señalar varios factores que pueden incrementar las posibilidades de desarrollar la aparición de melasma.

Uno de los grupos que más opciones tiene de sufrirlo son las personas con un tipo de piel más oscura. A ellos se suman las mujeres embarazadas, a causa de las hormonas sexuales, o quienes usan medicamentos anticonceptivos. También tiene un componente hereditario, ya que es clave la predisposición genética o el historial familiar con esta afección. Pero el "disparador" más común para incrementar las opciones de sufrir melasma es la exposición al sol, por lo que debemos ir con cuidado durante esta temporada de verano.

Por otro lado, se trata de una afección que es fácil de diagnosticar. Simplemente, requiere observar la pigmentación y la forma de la piel. Aun así, si es necesario, lo ideal es visitar a un dermatólogo para que pueda hacer las recomendaciones oportunas en cada caso personal. Un ejemplo ideal es la publicación que comparte la cuenta de Instragram @the_plastic_pa.

Tratamientos contra el melasma

Más allá de consultar a un especialista, existen numerosos tratamientos que uno mismo puede seguir desde casa para cuidar y mejorar la apariencia de tu piel.

• Protégete del sol: La protección solar no es solo importante para controlar el melasma, sino también para reducir las posibilidades de desarrollar cáncer de piel. Debemos utilizar protector solar de factor alto, mínimo de 30 o más.
• Cremas para aclarar la piel: Podemos comprar algunas cremas aclaradoras de piel sin receta.
• Base de maquillaje: Algunos cosméticos están diseñados para ocultar manchas oscuras, por lo que puede ser una buena opción de cara a la estética.

Tamara Falcó cuenta que ha estado en una clínica macrobiótica durante las vacaciones de Navidad: ¿qué es y qué consigues en ella?

-