Carmen Lomana se adelanta al verano con un retoque estético sorpresa: esto es lo que sabemos

Carmen Lomana nunca ha escondido su rutina de cuidados estéticos. Al contrario: presume de cuidarse con tratamientos avanzados, siempre desde una visión elegante y natural. Y con la llegada del verano cerca, ha vuelto a confiar en Clínicas Diego de León para recibir un tratamiento del que aún no tenemos detalles, pero que promete dejarla "espectacular desde todos los ángulos".

En un vídeo publicado por su clínica de referencia, Lomana explica su motivación para volver a pasar por consulta estética: las fotos veraniegas. Cada año los paparazzi la capturan en bikini y en esas imágenes se ve hasta el más mínimo e imperceptible defecto —si es que hay alguno— de su cuerpo. Lejos de buscar la perfección, lo que Carmen quiere es verse y sentirse bien, y evitar sustos inesperados en las portadas.

Aunque todavía no se ha desvelado qué tratamiento específico recibirá, desde Clínicas Diego de León han adelantado que se trata de un protocolo corporal pensado para conseguir ese "summer glow" que todas buscamos.

Carmen Lomana quiere ser plana

Mientras otras celebrities desean más volumen, ella, tras ganar un par de kilos en las fiestas navideñas, sentía que el pecho se le había "engordado". "Querría ser plana", decía en un vídeo también compartido por la clínica.

Lejos de seguir las tendencias de aumentos o curvas exageradas, Lomana apuesta por una figura elegante, proporcionada. Un cuerpo que, según palabras de la clínica, "los paparazzis lo saquen espectacular desde todos los ángulos".

¿En qué consiste un summer glow?

Aunque no se ha confirmado de qué tratamiento se trata, el concepto de summer glow suele hacer referencia a una combinación de técnicas que mejoran la textura de la piel, reducen la celulitis y estilizan el cuerpo.

Clínicas como la de Diego de León combinan tecnologías como la lipotransferencia, el ultrasonido de alta frecuencia o el láser, en protocolos de remodelación corporal 360 por los que ya han pasado rostros conocidos como Gloria Camila.

Carmen no necesita grandes transformaciones, pero esos pequeños retoques probablemente le ayuden a sentirse segura en cada aparición pública, ya sea en televisión o en las páginas de una revista del corazón.

A sus más de 76 años, sigue siendo uno de los rostros más reconocibles de la crónica social española, y con ello también llega cierta presión estética: la de verse siempre impecable. Aun así, no se ha hecho tantos retoques como mucha gente imagina. De hecho, en una ocasión explicó que la primera vez que se puso ácido hialurónico fue con 53 años.

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