Playas en Galicia

Vigo multará con hasta 750 euros a quien tire colillas o pipas en la playa

El Ayuntamiento de Vigo ha decidido aprobar una ordenanza para regular el uso de las playas de la ciudad. Se recomienda no fumar y establece sanciones de diferente cuantía en función de si la infracción es leve, grave o muy grave.

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Decir que los arenales gallegos son una joya de la naturaleza es, prácticamente una obviedad. Por ello no se entiende que en muchas ocasiones, el comportamiento de quienes los visitan acaben dañando estos paraísos naturales.

Desde plásticos o latas, hasta colillas, las que más contaminan y sobre todo, las más difíciles de limpiar. Por suerte, cada vez la concienciación es mayor, y es menos habitual encontrar estos elementos, pero todavía son muchos los comportamientos incívicos de vecinos y visitantes poco conscientes del daño que pueden provocar.

Por ello, el ayuntamiento de Vigo ha decidido tomar cartas en el asunto y aprobar una ordenanza para regular el uso de las playas de la ciudad, que entre otras cosas establece la recomendación de no fumar en estos espacios. La intención del gobierno municipal era prohibir directamente el tabaco en los arenales, pero finalmente no han podido llegar tan lejos ya que el Ayuntamiento no tiene potestad para tomar una medida de este tipo. Así es que, en lo que a fumar se refiere, la medida ha quedado en una recomendación, pero no en lo que respecta al destino final de las colillas.

Multas según la gravedad

La nueva ordenanza establece sanciones de diferente cuantía en función de si la infracción es leve, grave o muy grave. Tirar colillas en la arena se considera una infracción leve, por lo que puede suponer multas de hasta 750 euros. Lo mismo ocurre con comportamientos como orinar en la playa, tanto en el mar o en la arena, o tirar latas, envases o restos de comida. Incluso recoge la ordenanza en este punto, multas para el que utilice jabón en sus baños al aire libre.

Otros comportamientos como destrozar el mobiliario urbano, verter líquidos contaminantes, o dejar elementos cortantes en la arena, pueden elevar la cuantía de la sanción hasta los 3.000 euros.

La mayoría de los vecinos se muestran satisfechos con que se establezcan sanciones para los que dañan uno de sus bienes más preciados. “Hay que cuidar las playas, si no nuestros hijos no podrán disfrutar de esta maravilla”. “Es una cuestión de educación, pero mientras tanto hay que sancionar esos comportamientos”. “Si la gente quiere fumar, que recoja sus colillas y se las lleve de la playa, no es tan difícil”. Son solo algunas de las opiniones que nos hemos encontrado a pie de playa.