Estreno

El Teatro Real presenta "Arabella" de Strauss por primera vez en Madrid

El Real de Madrid ha apostado por un ópera maldita llena de humor. "Arabella" de Richard Strauss, tuvo una intrahistoria dramática con la llegada de Hitler al poder. Después de 90 años, llega esta ácida comedia, donde brillan las sopranos Sara Jakubiak, Sarah Defrise, y la española Elena Sancho con la que ha hablado Antena 3 Noticias.

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Era una deuda del Teatro Real con su público, ya que nunca se había escuchado esta ópera llena de matices y de curiosidades históricas. Elena Sancho, soprano española y que forma parte de la compañía alemana de la ópera de Frankfurt, nos recibe en una pausa de sus ensayos. "Arabella", nos cuenta Elena, "habla del ambiente que se vivía en esta ciudad (Viena) y está llena de detalles psicológicos. Refleja la decadencia de la burguesía aristocrática, las miserias de las familias y de la falta de valores. Todo está muy azucarado con mucha comedia pero tiene un trasfondo desgarrador".

Para Elena, el mérito de este libreto, es como el sarcasmo permite hablar de cosas como la ludopatía o las infidelidades. "Incluso", añade "de vender a una hija por dinero", todo en tono de comedia, y "ahí radica su grandeza. Además es de una belleza deslumbrante porque Strauss es ante todo belleza" Su papel es el de "La fiakermilli" un personaje lleno de humor, parodia y con muchas dosis interpretativas. "Es un riqueza a nivel intrepretativo. A veces, tengo sueños extraños", bromea, "por las dificultades y lo decadente que llega a ser el personaje. Es real, existió. Era una especie de "celebrity" que murió de cirrosis porque solo bebía champán. Donde ella estaba, estaba la fiesta de la sociedad vienesa. Pero hay una cara B, muy dura. Musicalmente es pura acrobacia, son pasaje muy agudos e interpretativamente, me ha costa mucho"

Elena Sancho, valora el apoyo que le ha dado el director de escena de "Arabella", Christof Loy. "Es una eminencia. Él ya me conocía y ha sido una pasada trabajar con él. Hay poca gente que tenga tanto conocimiento del detalle, de lo histórico, de lo musical y todo sin hacer cosas extrañas". Es la única española en esta obra de la Ópera de Franfurt y es la primera vez que actúa en el templo madrileño: "Es un honor ser profeta en mi tierra", nos cuenta. "Es maravilloso actuar en el Real. Trabajo mucho en Alemania, estoy fija en Duseldorff, pero necesito la raíz, necesito compaginarlo con periodos en España. La echo de menos. Pero estoy muy orgullosa y una privilegiada en estar en una composición "satraussiana", porque es un lenguaje que me va muy bien"

UNA ÓPERA MALDITA

En el año 1927, Strauss escribió a Hugo von Hofmannsthal –su libretista desde los tiempos de "Elektra"– solicitándole una comedia romántica de ambientación vienesa que les permitiera renovar uno de los más grandes éxitos de su carrera. La obra se alumbró con los peores presagios: Hofmannsthal murió de un ataque cardiaco afectado por el suicidio de su hijo sin haber terminado la revisión de los dos últimos actos; el director de orquesta Fritz Busch, que había de estrenar la obra, fue despedido de la Staatsoper de Dresde tras el ascenso de Hitler al poder. La soprano Lotte Lehmann se negó entonces a cantar en territorio nazi. Su estreno finalmente se realizó en Dresde en julio de 1933 pero con la coincidencia que en esa ciudad ese día se celebraba una convención nazi en julio de 1933. "Arabella" se presentó al público en una sala repleta de camisas pardas, sin la soprano titular y con su libretista muerto. La comedia de Strauss, pasó a la historia de las anécdotas más rocambolescas de la ópera.

La decadencia europea llega al Teatro Real con 'Arabella'

Apuntar el personaje de Zdenka, interpretada por Sarah Defrise y caracterizada como un hombre, como el papel que mejor representa las falsas apariencias de este vodevil. "A cambio yo me sacrificaré, me vestiré siempre como un hombre y renunciaré a todo", llega a decir su personaje, en lo que supone la única propuesta sincera de alguien en la obra que está llena de personajes cínicos y frívolos pero que, como nos ha comentado Elena Sancho, "tienen su cara B". "Arabella'"es la historia de una joven de una familia venida a menos que busca con un matrimonio amañado solucionar todos sus problemas económicos. El problema viene cuando la protagonista sabe que sus sentimientos nada tienen que ver con el destino que le han generado las necesidades familiares. Esperemos que no pasen otros noventa años hasta ver en el templo madrileño la última colaboración de Strauss y von Hofmannsthal.

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