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APENAS TIENE LECHE

Organizaciones de consumidores denuncian que parte del queso envasado es un sucedáneo

No todo el queso que vemos en el supermercado es de verdad. Las organizaciones de consumidores denuncian que gran parte del queso envasado que se vende apenas tiene leche.

Buena parte del queso que compramos no es más que un producto para fundir. La fórmula no puede ser más sencilla: leche, cuajo, fermentos y sal. Sin embargo, los productos envasados que llevan el apellido de "especial para sandwich" o "para gratinar" pueden no llevar más que un 15 por ciento de este alimento. El resto: espesantes, grasas varias y almidón.

Esto no quiere decir que sea peligroso para la salud. Lo que las organizaciones de consumidores denuncian es la confusión del etiquetado. La forma de saber si es auténtico o no está en el sello y aún así hay riesgo de plagio.

Según el TJUE, con sede en Luxemburgo, para obtener la protección de los derechos de autor, el sabor de un alimento debería poder ser calificado de "obra" y constituir una creación intelectual original objeto de "expresión". La sentencia se refiere a un litigio entre dos empresas holandesas que comercializan queso para untar a base de nata fresca y finas hierbas.

El concepto de "obra", dice la sentencia, implica una expresión del objeto de la protección que lo identifique con suficiente precisión y objetividad. El Tribunal de la Unión Europea (UE) añade que no es posible identificar de manera precisa y objetiva el sabor de un alimento, algo que se basa en sensaciones y experiencias gustativas, que son subjetivas y variables al depender de factores relacionados con la persona, como su edad, sus preferencias alimentarias o sus hábitos de consumo.

Señala también que en la fase actual del desarrollo científico los recursos técnicos disponibles no permiten identificar el sabor de un alimento de una manera precisa y objetiva que permita distinguirlo del sabor de otros productos de la misma naturaleza.

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