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PUEDE AFECTAR NEGATIVAMENTE A LA SALUD
Ocho de cada diez españoles sufre nomofobia, miedo a perder el móvil
La ansiedad causada por quedarse sin batería o separase del móvil puede causar dolores de cabeza, dolor de estómago e incluso taquicardias y ataques de pánico.
Cada vez son más las fobias que aparecen en nuestra sociedad. El pánico a las arañas, el miedo a volar o la angustia de entrar en un ascensor, son algunas de las más comunes. Algunas de las más nuevas nacen con los cambios en nuestros hábitos, como es el caso de la nomofobia, el miedo irracional a perder el móvil o a quedarse sin batería.
Casi 8 de cada 10 españoles padecen esta fobia, un 77% de la población según datos del Instituto Psicológico Desconecta. No separarse del móvil ni para ir al baño, acostarse con él, levantarse con él...Nuestra relación con la tecnología ha cambiado considerablemente en los últimos años, y para muchos, el teléfono móvil se ha convertido en un elemento absolutamente indispensable para el día a día, y perderlo, podría traer graves consecuencias para los nomofóbicos.
Sanitas informa de que la lista de síntomas puede incluir dolores de cabeza, dolor de estómago e incluso taquicardias y ataques de pánico. Todo generado principalmente a consecuencia de la ansiedad que a un 53% de los españoles les produce el separarse de su smartphone, según el Centro de Estudios Especializados en Trastornos de Ansiedad.
Pero la magnitud de las consecuencias trasciende los síntomas médicos y alcanza a las relaciones interpersonales, ya que hasta uno de cada tres usuarios asegura que su pareja dedica más tiempo al móvil que a su relación, según el estudio 'Compañía de tres: Amantes, Amigos y Dispositivos' de McAfee. De hecho, hasta un 75% de los españoles no desconecta ni para practicar sexo.
Incluso el rendimiento en el trabajo y los estudios puede verse afectado por la nemofobia. En estos casos, los expertos recuerdan que la mejor opción es siempre buscar la ayuda de psicólogos y profesionales. Pero aunque no sufras un caso grave, se recomienda incorporar algunas medidas a nuestra rutina, como no responder llamadas ni mensajes inmediatamente o dejar de revisar el móvil antes de irse a dormir.
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