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CELEBRAN 75 AÑOS DE CASADOS

"Llevarnos bien y querernos mucho", el secreto del único matrimonio integrado por dos personas centenarias de Madrid

Ezequila y Frutos, de 100 y 105 años, se han convertido en el único matrimonio de centenarios de Madrid y lo han celebrado con un homenaje en la Posada de la Villa de la capital, donde numerosos artistas han asistido para celebrar junto a ellos esta cita.

Aplausos, risas y muchos personajes conocidos han estado presentes en el homenaje celebrado a Ezequiela y Frutos, que con 100 y 105 años acaban de convertirse en el único matrimonio de centenarios de Madrid gracias a un secreto aparentemente sencillo: llevarse bien y quererse "mucho".

"Estoy bien de salud, no tomo ningún medicamento ni nada", cuenta Ezequiela en el transcurso del acto, impulsado por la Asociación de Establecimientos Centenarios y Tradicionales de Madrid.

Con cien años recién cumplidos, sorprende comprobar su agilidad al moverse ya que, a diferencia de su marido, ha llegado sin bastón al restaurante donde ha tenido lugar el homenaje, la Posada de la Villa, un establecimiento también centenario fundado en 1642 en el barrio de La Latina.

La pareja, elegantemente vestida, ha acaparado la atención de los medios sentados el uno junto al otro en una mesa repleta de regalos en la que había mucho que festejar. Por un lado, el cumpleaños de Ezequiela, el pasado 1 de abril, y por otro el hecho de que el matrimonio, que celebró su 75 aniversario de boda el año pasado, acaba de convertirse en el único de la Comunidad de Madrid que está integrado por dos personas centenarias.

Ezequiela no tiene ninguna duda sobre cuál ha sido el secreto para mantenerse unidos a lo largo de tanto tiempo. "Llevarnos muy bien. Nos queremos mucho", asegura.

Su marido apenas puede hablar porque su sordera le dificulta mucho la comunicación, pero su mujer se ha encargado de desvelar también la receta de la longevidad de la pareja. "Trabajar mucho", sostiene.

El matrimonio tiene tres nietos, una bisnieta y un hijo, Frutos, que recuerda que una de las frases más repetidas por su padre es que ha dormido muy bien toda su vida porque tenía "la conciencia muy tranquila". "Es un buen hombre, igual que mi madre, creo que eso debe ser el secreto de la longevidad", comenta, aunque reconoce que también ha influido la genética y unos hábitos de vida saludables.

En el matrimonio de sus padres, destaca la "tranquilidad", la "complicidad" y sus ganas "seguir viviendo".

La pareja, originaria de Ávila (la mujer nació en el pueblo de Muñopepe y su marido en San Esteban de los Patos), llegó a Madrid tras la Guerra Civil y, desde entonces, vive en un piso en el distrito de Carabanchel donde ahora les cuida Lidia Rivera, que tampoco ha querido perderse el homenaje. "Son muy cariñosos, es un hogar muy sano, muy lindo", dice.

Ezequiela ha ejercido de ama de casa y Frutos como conserje de una oficina en el centro de la capital. Ahora, ella querría seguir haciendo tareas del hogar pero no puede porque dice que no tiene "fuerzas" en las manos, aunque eso no le impide asearse a diario y dedicarse a su pasatiempo favorito, el ganchillo, que practica sin necesidad de usar gafas.

"A él le gusta dormir", cuenta sobre su marido, un gran aficionado a los toros, al ciclismo y al fútbol. Frutos celebró hace ya cinco años su centenario con la bufanda del Real Madrid, su equipo favorito, la misma que le ha puesto alrededor del cuello uno de los "ilustres" invitados que han asistido al homenaje, el exseleccionador nacional de fútbol Vicente del Bosque.

La cantante Massiel, el torero Paco Camino y el humorista Manolo Royo son algunos de los famosos que han acudido al acto junto con otros personajes admirados por el matrimonio de centenarios como María Jesús González (madre de Irene Villa), uno de los hermanos del expresidente del Gobierno Adolfo Suárez y la viuda de Antonio Mingote, que les ha entregado un grabado del dibujante.

El arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, también ha felicitado en persona a la pareja de ancianos, a los que ha regalado una imagen de la Virgen de la Almudena y les ha hecho llegar una bendición apostólica del papa Francisco.

Un ramo de flores y un diploma de honor de la sociedad madrileña de geriatría han sido otros de los presentes que ha recibido la pareja junto con los detalles de alrededor de una decena de establecimientos centenarios de Madrid, como la sombrerería La Favorita o la chocolatería San Ginés.

Para dejar constancia de esta celebración, el Ayuntamiento de Madrid ha firmado una certificación, mientras que el restaurante ha grabado una de sus sillas con la frase: 'Más de cien años Ezequiela y Frutos'. "Muchas gracias", repetía sin cesar ante este aluvión de cariño y felicitaciones Ezequiela, que ha terminado el acto cantando por lo bajo el chotis 'Madrid' junto a la artista Mari Pepa de Chamberí.

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