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Violencia de género

Un hombre asesina a puñaladas a su expareja en Granada

El asesino confeso se ha entregado ante la Guardia Civil tras la agresión machista, que ha acabado con la vida de su expareja de 38 años.

Un joven de 24 años ha sido detenido como presunto autor del asesinato de su expareja, una mujer de 38 años que ha fallecido por heridas de arma blanca en Granada. Ella era profesora y además responsable del plan de igualdad del CEIP Isabel la Católica donde trabajaba. Tenía una hija de 10 años de una relación anterior.

Según han informado fuentes de la Policía Nacional, que se ha hecho cargo de la investigación, y del servicio de emergencias 112, el suceso ha tenido lugar a las 17.45 horas en la vivienda de la víctima, ubicada en la calle Pavía, en el populoso barrio granadino del Zaidín.

Hasta el lugar se han desplazado agentes de la Policía Local y la Nacional y servicios sanitarios, que han atendido a la mujer asesinada. La víctima ha fallecido por heridas de arma blanca, según fuentes policiales, que han explicado que inicialmente el agresor se ha dado a la fuga. Sin embargo, el presunto autor de los hechos se ha entregado en dependencias de la Guardia Civil de Guadix.

Fuentes de la Subdelegación del Gobierno han explicado que todo apunta a un crimen machista y que la víctima, la segunda en la provincia en este 2020, no había presentado denuncias. El arrestado permanece en dependencias de la Guardia Civil y será trasladado a las de la Policía Nacional en las próximas horas. Tras el crimen, la ministra de Igualdad, Irene Montero, ha dicho en su cuenta de Twitter que "podemos estar ante un nuevo asesinato machista. Es fundamental que nuestra sociedad acompañe, cuide y eduque para que no haya un asesinato más. No vamos a parar hasta conseguirlo. Un abrazo a familiares y amistades de la víctima. Nos queremos vivas".

La delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, María Victoria Rosell, ha publicado en la misma red social un texto en el que afirma: "Perdonen que insistamos, pero nos están matando. No son casos aislados, ni extranjeros, ni locos". "Es un problema estructural, su origen es la desigualdad. Negarlo, dudar sistemáticamente de las denunciantes, recortar en recursos, desprotege a las víctimas", subraya la magistrada Rosell.

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