Incendio Sierra Bermeja

Un helicóptero cegado por el polvo sufre un accidente en el incendio de Sierra Bermeja con 19 personas a bordo

Las condiciones extremas en las que están trabajando los efectivos ha provocado el accidente, en el que, por suerte, todos los ocupantes han salido ilesos.

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Uno de los helicópteros que está trabajando en las extremas condiciones del incendio de Sierra Bermeja, Málaga, ha sufrido un accidente mientras sobrevolaba una de las zonas más afectadas por las llamas. El piloto del aparato ha perdido la visibilidad cuando una nube de polvo formada por los trabajos de la maquinaria pesada le ha cegado y ha terminado colisionado contra un árbol. Finalmente, han caído al suelo y ninguno de los 19 ocupantes que iban en su interior ha sufrido daños.

Se trata de un helicóptero Superpuma del Plan Andaluz contra Incendios Forestales de Andalucía (Infoca). Todo ha ocurrido en una zona donde trabajan hasta 51 medios aéreos y, al tratarse de un espacio "relativamente pequeño", según han señalado desde la Junta de Andalucía, el riesgo de accidentes es mayor.

Desplegar más medios no significa ser más eficaz

Además, a todo ello se suma que hay una gran cantidad de maquinaria pesada desplegada para ayudar en las labores de extinción junto a los bomberos forestales, lo que habría levantado la manta de polvo que terminó cegando al piloto del helicóptero. Por ese motivo, los técnicos que trabajan sobre el incendio de Sierra Bermeja, insisten en que hay que ponderar muy bien el uso de esos medios.

Fue hace tan solo unos días cuando, el director del Infoca, Juan Sánchez, dijo que "no por tener más medios, el fuego se combatía de manera más eficaz", señalan desde la Junta. Algo que este lunes se ha terminado por corroborar con este susto en el que, por suerte, no tienen que lamentarse daños personales.

Además, el Sánchez ha asegurado este mismo lunes que están "empezando a tener problemas de agua física". Los operativos tienen que empezar a hacer "cola de carrusel" y las mangueras, que no son suficientes para sofocar el incendio, empiezan a notar las dificultades. Por eso confían en que las lluvias previstas para las próximas horas les ayude en las tareas de extinción.

Más de 8.000 hectáreas calcinadas

Las tareas de extinción y coordinación no están resultan en absoluto sencillas ante el avance descontrolado de las llamas que ya han calcinado más de 8.000 hectáreas y se han cobrado la vida de un bombero de 44 años. Además, este domingo dos bomberos más resultaban heridos y tuvieron que ser hospitalizados, aunque a uno de ellos se le han dado el alta. Por el momento, han tenido que ser evacuados seis municipios y 2.670 personas han sido desalojadas.

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