Desarrollan un método para detectar el cáncer de mama a través de una ecografía

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EL NUEVO FÁRMACO PROTEGE A LAS CÉLULAS DEL CÁNCER

Hallan un nuevo fármaco capaz de "ralentizar y prevenir" el cáncer de mama más agresivo

El gen no solo actúa como diana terapéutica, sino que además "las células tumorales mueren porque este compuesto potencia el efecto de la quimioterapia". Actualmente, este tipo de cáncer de mama sólo se trata con quimioterapia, y solo algunos pacientes responden al tratamiento. Este nuevo fármaco ya ha sido probado con ratones y los científicos aseguran que "arroja muchas esperanzas".

A pesar de los avances logrados en la investigación, un significativo porcentaje de tumores aún no puede ser erradicado por los tratamientos. Es el caso de los tumores triple negativo, los más agresivos y más difíciles de tratar. Y es este tipo de tumor no pude ser tratado. En consecuencia, los tumores 'triple negativo', que suponen hasta un 20% de todos los casos de cáncer de mama.

Pero ahora, un equipo internacional de científicos ha encontrado una nueva diana terapéutica para este cáncer de mama 'triple negativo', el más agresivo y con peor pronóstico, y el único que no cuenta con terapias dirigidas. Actualmente, este tipo de cáncer sólo se trata con quimioterapia, pero mientras que algunos pacientes responden bien al tratamiento y se curan, otros tienen muy mal pronóstico y fallecen en poco tiempo.

El cáncer de mama se divide en tres grupos clínicos importantes: dos del tipo 'ER', que expresan receptores de hormonas (de estrógenos o de progesterona), y un tercero que expresa receptores de 'HER2'. Los dos primeros afectan al 70 % de los pacientes y el tercero 'HER2', a un 20 % de los enfermos de cáncer de mama.

Pero el 10 % restante tiene el llamado triple negativo, que responde a su nombre porque "no expresan ninguno de los tres receptores que se miran para diagnosticar (estrógenos, progesterona y 'HER2')", explica Violeta Serra, investigadora del Grupo de Terapias Experimentales del Vall d'Hebron Instituto de Oncología y coautora del estudio.

Y aunque son agresivos, los dos primeros tipos de cáncer de mama cuentan con hormonoterapias específicas y con terapias dirigidas a los receptores de 'ER' o 'HER2', mientras que para el triple negativo el único tratamiento posible es la quimioterapia que no funciona igual para todos los pacientes. Sin embargo, "la comunidad científica está haciendo muchos esfuerzos para clasificar este tipo de tumores y encontrar dianas terapéuticas" que ayuden a combatirlos, aclara Serra.

"Descubrimos que este gen no sólo hace que las células proliferen más, sino que además evita la destrucción celular provocada por el organismo para eliminar a las células que ya no sirven", es decir, que de alguna manera protege a las células del cáncer, puntualiza. En modelos de ratón, los investigadores inhibieron el 'PIM1' con protege a las células del cáncer". Esta parte de la investigación, de hecho, se hizo en el VHIO cuyo trabajo consiste en demostrar que lo que se observa en una línea celular también se cumple en modelos experimentales con animales.

En este trabajo, los investigadores analizaron distintas bases de datos en busca de genes que estuvieran alterados en el triple negativo y vieron que el gen PIM1 "está sobreexpresado en algunos tumores, lo que significa que tiene niveles altos de esta proteína", destaca la investigadora. "Con modelos o líneas celulares de cáncer de mama inhibimos el PIM1, un gen que se conocía pero del que no se sabía que está involucrado en la progresión del cáncer de mama tiple negativo", explica por su parte Fara Brasó-Maristany.

El estudio, dirigido por la investigadora catalana Fara Brasó-Maristany junto al oncólogo Andrew Tutt, del King's College de Londres, se ha hecho en colaboración con científicos del Vall d'Hebron Instituto de Oncología, del Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York y del Institute of Cancer Research de Londres.

En este centro, los investigadores probaron el inhibidor del gen PIM1 en ratones y midieron, además, su actividad en combinación con quimioterapia. Por tanto, el trabajo no sólo valida este gen como diana terapéutica, sino que además "constata que cuando se combina este inhibidor con la Eribulina -una droga que se usa en quimioterapia para pacientes con cáncer de mama muy avanzado), las células tumorales mueren porque este compuesto potencia el efecto de la quimioterapia", subraya Brasó-Maristany.

El hallazgo es "una buena noticia" porque, aunque se está investigando mucho, este tipo de cáncer de mama aún no tiene dianas terapéuticas que ayuden a combatirlo y "verlo en varios modelos, no sólo celulares sino también de ratón, arroja muchas esperanzas" para futuros fármacos y tratamientos específicos.

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