Coronavirus
¿Qué tendrían que hacer las farmacéuticas para adaptar sus vacunas si no protegen ante las nuevas cepas de coronavirus?
Pfizer indica que en un período aproximado de diez a quince días podrían saber si su vacuna es efectiva contra esta nueva variante.
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La aparición de nuevas variantes, la delta plus en octubre y recientemente, Omicron, urge a las farmacéuticas a agilizar los procesos para adaptar sus vacunas.
¿Cómo se adaptan las vacunas a las nuevas mutaciones?
Desde Pfizer ya han confirmado que entre los 10 o 15 próximos días podrán saber si su vial es efectivo contra la nueva cepa detectada en Sudáfrica. En caso de no serlo, sería posible actualizarla para que mantenga su efectividad en unas 6 semanas. A este tiempo, habría que sumarle varias semanas más para producir y distribuir las nuevas dosis. Sin embargo, Pfizer no será la única farmacéutica que adaptará sus procesos.
La compañía Hipra, que desarrolla la vacuna española contra la COVID-19, ha confirmado que la nueva solución para hacer frente a las variantes estaría disponible en solo 4 meses. El presidente de la empresa, David Nogareda, ha matizado que en primer lugar se debe estudiar el impacto de las cepas recientes, "si va a llegar a Europa y con qué fuerza".
La UE pide a los laboratorios una respuesta coordinada
La capacidad que tiene un virus para mutar, unido a la posibilidad de que sea más transmisible o que adquiera mayor virulencia es lo que más preocupa a los expertos. Por esta razón, la presidenta de la Comisión Europea (CE) Ursula von der Leyen ha pedido celeridad a los laboratorios europeos.
"Sabemos que las mutaciones podrían conducir a la aparición y propagación de variantes aún más preocupantes del virus, que podrían extenderse por todo el mundo en unos pocos meses".
Misma recomendación es la que ha lanzado la Agencia Europea del Medicamento (EMA): "Si se demostrara que una nueva variante mutada evade la inmunidad y se propaga rápidamente en lugares donde ahora predomina la variante delta, sería relevante iniciar las actividades relacionadas con la actualización de las vacunas".
Mientras tanto, la EMA continúa con la vigilancia constante de los datos emergentes. "Estamos monitorizando de cerca la variante B.1.1.529 recién surgida que presenta numerosas mutaciones en la proteína de pico".
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