Universidad

La carta viral de Daniel Arias-Aranda, profesor universitario: "Me dedico a engañar más que a enseñar"

Este catedrático de la Universidad de Granada denuncia la falta de interés del alumnado en una crítica carta publicada en redes sociales y que se ha hecho viral.

Daniel Arias-Aranda, profesor en la Universidad de Granada

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Daniel Arias-Aranda lleva más de 25 años dedicándose a la docencia. Los dos primeros años impartió clases en la Universidad Complutense de Madrid y, el resto, en la Universidad de Granada. Actualmente es catedrático en Organización de Empresas. Por sus clases han pasado directivos de grandes corporaciones: "Había matriculados más de 500 alumnos. Era imposible distinguir las caras de los que se sentaban en aquellas gigantescas aulas. Las clases estaban llenas, algunos alumnos se tenían que sentar en las escaleras porque no cabían", relata en el inicio de una crítica carta publicada en redes sociales y que se ha hecho viral.

La imagen del interés del alumnado de antes también se reflejaba en tutorías: "Había cola en la puerta de mi despacho. Responder dudas y consultas era tan agotador como gratificante". Sin embargo, este profesor asegura que la situación en la actualidad ha cambiado radicalmente: "Hoy me dedico a engañar más que a enseñar", sentencia.

Los grupos de la actualidad no superan los 50 alumnos, de los que suele acudir un 30%: "Los que vienen, lo hacen con portátil o teléfono móvil. Las caras se esconden tras las pantallas", relata. Además, se dirige directamente al alumno para hacerle ver que vive anestesiado por las redes sociales: "¿Te crees que no me entero? Mientras doy clase veo tu cara de soslayo. No estás en clase, estás en Instagram. Pero yo me hago el tonto y miro par otro lado".

"A menudo tengo que callarme porque el rumor generalizado se extiende por el aula y me da vergüenza mandar a callar a universitarios constantemente. He separado a gente para que no hablen entre ellos, expulsado a alumnos del aula y me he llegado a marchar de clase ante el más absoluto desinterés", cuenta Arias-Aranda.

¿Cuáles son las causas de esto?

Arias-Aranda reconoce que con, las cambiantes normativas educativas, el nivel ha bajado, se imparten menos temas y se trata de aprobar a un mayor número de alumnos. "El nivel de los trabajos de los alumnos no pasaría el teatrillo de Navidad de primaria, pero ponemos un 5", confirma el catedrático.

Por último, este profesor apela al propio universitario como parte de la solución al problema: "No busques la solución en el estado, ni en las redes sociales. La solución está en ti. Si tú cambias, el mundo cambia. Y si no quieres cambiar, no te preocupes, te seguiremos engañando, haciéndote creer que lo estás haciendo muy bien", concluye.

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