Los vecinos de Periana, Málaga, salvan la vida a una familia cuya casa sale ardiendo: "No podemos estar más agradecidos"

Habían pasado apenas unos minutos desde que Sara y su marido Victoriano, se habían ido a dormir cuando comenzaron a escuchar golpes en su puerta y una llamada que les alertaba de que salía humo de su contador de electricidad.

La pareja se apresuró a comprobar que era cierto y nada más llegar al salón, se toparon con el fuego. "Sacamos a los niños a toda velocidad por la puerta del garaje y nada más salir había unos 40 vecinos en la calle dispuestos para ayudar”, relata Sara emocionada al recordar los duros momentos que vivieron el pasado sábado de madrugada cuando su vivienda, ubicada en la localidad malagueña de Periana salió ardiendo.

Afortunadamente, tanto el matrimonio como sus dos hijos, de 3 y 4 años, se encuentran bien, gracias a la rápida actuación de los vecinos que dieron rápidamente la voz de alarma: “Entre todos trataron de apagar el fuego con extintores, arena, agua... Hasta que llegaron los bomberos", continúa.

La vivienda, en la que la familia lleva viviendo desde el pasado mes de diciembre ha quedado inhabitable y a la espera de que los técnicos determinen si los pilares básicos se han visto afectados. Sin embargo, el pueblo se ha volcado con ellos para proporcionarles todo lo necesario.

"No podemos estar más agradecidos"

"Yo no puedo más que agradecer con la mano en el corazón a todos los que vienen a ayudar. Una vecina nos ha alquilado una casa justo al lado hasta que veamos si podemos recuperar la nuestra. Otros vecinos han traído comida, nos han comprado ropa, juguetes para los niños, todo lo que necesitamos", asegura agradecida Sara.

Desde el Ayuntamiento de Periana (Málaga) han hecho un llamamiento a través de las redes sociales para ayudar a esta familia que ha perdido todo en este devastador incendio: su hogar, pertenencias y recuerdos. Por eso, han facilitado un número de cuenta y un bizum para hacerles llegar alguna donación.

"Ahora mismo nos han facilitado lo más básico y no podemos estar más agradecidos. Se ha puesto en contacto conmigo hasta gente de otros pueblos para ayudar. Eso emociona mucho, a pesar de que yo solo quiero pensar que esto ha sido un mal sueño y una pesadilla", apunta Sara.

Aunque en estos momentos tienen que esperar la respuesta de los técnicos y el seguro, reconocen que les preocupa el coste que puedan tener las pérdidas provocadas por el incendio: "Imagino que tendremos que comprar todo de nuevo: camas, muebles, enseres... Volver a empezar".

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