Crimen de Castro Urdiales

El alegato final de la defensa en el crimen de Castro Urdiales: "Descuartizar un cadáver no es delito de asesinato"

La defensa de la mujer del decapitado asegura que "solo se le cortó la cabeza de un cadáver" que eso no es "delito de asesinato".

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La defensa de la acusada de asesinar a su pareja en Castro Urdiales ha lanzado su alegato final en el juicio del conocido 'crimen de la cabeza'. Este jueves se ha celebrado la penúltima sesión del juicio contra Carmen Merino, que ha tenido derecho a su última palabra antes de que el proceso de la Audiencia Provincial de Cantabria termine mañana viernes. Sin embargo, Merino ha decidido no hablar. La defensa de la acusada sostiene que no asesinó a su pareja: "Descuartizar un cadáver no es delito de asesinato".

"¿Qué prueba hay que nos indique de qué murió Jesús?", lanzaba el abogado de Merino la pregunta en la sala. Pregunta a la que él mismo ha respondido: "Ninguna". "No se sabe la causa de la muerte y no sabiendo la causa de la muerte es imposible condenar por asesinato o por homicidio", exclama el abogado de la acusada. "No cada vez que haya un muerto hay un asesinato o un homicidio detrás, aunque haya las circunstancias más extrañas del mundo", ha mantenido en una intervención en la que ha mencionado muchos supuestos.

El abogado de Carmen Merino ha explicado -siembre bajo supuestos- que solo se han valorado dos escenarios. Pero también podría valorarse el escenario de que la acusada estuviese encubriendo a alguien en el crimen de Castro Urdiales: "Carmen no causó la muerte de Jesús Mari Baranda, pero si colaboró con la persona que causó el fallecimiento y sí entregó el cráneo a su amiga para protegerlo", decía entre suposiciones.

Lo que ha quedado claro en la última intervención de la defensa es que mantienen su posición de que la acusada es inocente de asesinato. Sin admitir que Carmen decapitara al fallecido y que entregara la cabeza en una bolsa, dice que no es prueba de asesinato. "Es una prueba de que encubrió pruebas".

El viernes finaliza el juicio

Hasta este jueves, Carmen Merino ha negado su participación en los hechos al asegurar que en el paquete que había entregado meses antes a una amiga suya para que se lo guardase, había juguetes sexuales y no la cabeza de su pareja sentimental. El viernes terminará el proceso judicial.

Durante los días de juicio, peritos informáticos confirmaron que el móvil habitual de la víctima del crimen de la cabeza y los otros dos teléfonos con los que supuestamente envió mensajes a sus amigos y familiares diciendo que estaba de viaje -después de su desaparición- no salieron del entorno de Castro Urdiales.

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