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PRESIÓN INTERNACIONAL Y EN INTERNET

Suspenden la lapidación de una mujer iraní de 43 años

Encarcelada desde 2005 estaba acusada de adulterio, ya había recibido 100 latigazos como castigo e iba a ser lapidada. La presión internacional ha motivado la decisión del Gobierno de Irán.

Se llama Sakineh Mohammadi y ha estado a un paso de morir lapidada en Irán. Esta mujer de 43 años y madre de dos hijos fue declarada culpable en 2006 por mantener una relación ilícita con dos hombres. Cumple cinco años de cárcel y ya había sido castigada con 99 latigazos.

En 2007, volvió a ser acusada de mantener una relación extramatrimonial. A pesar de acatar su castigo, el Tribunal Supremo dictaminó que la muerte era el precio a pagar sin contar con la falta de pruebas, ajustándose al artículo 83 de la ley iraní.

La oleada de grupos en Internet a favor de esta mujer, la presión de la comunidad internacional, de artistas y gobiernos, ha conseguido que Irán congele la sentencia de muerte a Sakineh. EEUU ha mostrado su repugna e insta a Irán para que retire por completo la sentencia.

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