Continúa la búsqueda

Un mando de videojuego, cinco tripulantes y una fracasada expedición en submarino al Titanic

El tiempo corre y el oxígeno se agota, pero el operativo de búsqueda continúa. María José Zamora, redactora del Área de Internacional de Antena 3 Noticias, cuenta todos los detalles sobre el submarino Titan.

Publicidad

El pasado 18 de junio, un grupo de cinco personas comenzaba una expedición con la empresa 'Ocean Gate' para llegar hasta el Titanic. Los tripulantes partían del puerto canadiense de Sant Joan hacia el Atlántico con un objetivo claro, llegar hasta los restos del transatlántico británico, hundido a más de 3.800 metros. Sin embargo, algo truncaría el viaje.

"Esa expedición tarda ocho horas en llegar a la zona y, una vez allí, la inmersión duraría unas dos horas", explica la periodista María José Zamora. Sin embargo, a la hora y cuarenta y cinco se perdía la comunicación. Desde entonces, nada se sabe de este submarino.

El martes, sin embargo, había un punto de inflexión en la búsqueda. Se detectaban, por parte de los aviones que participan en las labores, ciertos sonidos submarinos en la misma zona. Sin embargo, a pesar de la insistencia de los equipos que rastrean el Atlántico, 'Titan' seguía en paradero desconocido y nada más se volvía a saber de él.

El perfil de los tripulantes

Una de las personas que participan en la expedición es Stockton Rash, un multimillonario británico, exmilitar y jefe ejecutivo de la empresa del sumergible, 'Ocean Gate'.

También están en su interior el explorador británico Hamish Harding, un empresario pakistaní, Shahzada Dawood, y su hijo, Suleman Dawood. La propia familia confirmaba la noticia mediante un comunicado en el que mostraba su preocupación y agradecían las muestras de cariño.

Otro de los miembros de esta lista es el piloto, el explorador francés Paul-Henri Nargeolet. "Está considerado como el señor que más conoce el Titanic", cuenta María José Zamora al colaborador infiltrado. Ha bajado hasta 37 veces a visitar los restos del transatlántico y cuenta con una amplia experiencia al frente de estas naves. Por este mismo motivo se le conoce como 'Mr. Titanic'.

Se había alertado de fallos en la seguridad

En el año 2018, las autoridades de Industria de EEUU remitían una carta al CEO de 'Ocean Gate', Stockton Rash, en la que alertaban de los riesgos que corría el uso de la nave. "No estaba clasificado oficialmente. Es decir, no pasaba todos los controles oficiales porque requieren muchos trámites y suelen llevar años", explica la redactora del Área de Internacional, que insiste: "A empresas como Sean Gate, que son de innovación tecnológica, pues a lo mejor no les merece la pena esperar tanto tiempo".

Sin embargo, no era la única alerta que la compañía había recibido. Uno de sus trabajadores, David Lochridge, también daba a conocer su preocupación tras no cumplir con esos controles de seguridad. Apuntaba el potencial peligro que podría suponer el descenso en caso de superar profundidades superiores a los 1.000 metros, pues, según medios estadounidenses, aseguraba que la ventana no podría soportar los casi 4.000 metros. La respuesta de la empresa fue su despido.

"A muchos de los turistas que han estado en expediciones anteriores les llama la atención una cosa. El sumergible va dirigido por un mando de una videoconsola, como puede ser PlayStation, Xbox. A pesar de ello, los expertos aseguran que esto no es un factor determinante", afirma la periodista en la newsletter de esta semana.

Varias teorías...

En las últimas horas se han puesto sobre la mesa varios escenarios. Uno de ellos, aunque el menos probable, es que 'Titan' esté en la superficie pero haya perdido la comunicación. En este caso, también habría un problema. Tal y como subraya María José Zamora, "no tiene escotilla y solo se puede abrir desde el exterior. No hay ninguna forma de salir desde dentro".

La hipótesis que, sin embargo, tiene más peso es que continúan bajo el Atlántico. En este escenario, entran varios factores en juego. Uno de ellos, la falta de oxígeno conforme pasan las horas.

Otro, las bajas temperaturas. "Se calcula que pueden estar a menos dos grados, también a la alta presión que se vive a esa profundidad. Y si estuviera sumergido, aunque lo encontrasen, sería imposible sacar a 3.800 metros de profundidad a los pasajeros. Necesitarían otro tiempo y eso lleva también mucho tiempo", concluye.

Publicidad