California

Una madre y su novio asesinan a su bebé de un año quemándolo tras agredirlo

Samantha Garver, madre de la víctima y acusada de su asesinato, se declaró culpable de abuso infantil en el 2014. "Pretendía torturar a ese bebé hasta que muriera", denuncia la abuela de la víctima.

Una imagen de archivo de un bebé con quemaduras

Una imagen de archivo de un bebé con quemadurasAntena 3 Noticias

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En San Bernardino,California, una mujer fue arrestada junto a su novio al ser considerados sospechosos del asesinato de Henry Wheatley Brown, el hijo de un año de la acusada.

La pareja, integrada por Samantha Garver, de 33 años, y Sergio Mena, de 32, fue acusada de asesinato el pasado domingo cuando, pasadas las 20:00 horas, el Departamento de Bomberos de Big Bear acudió a un bloque de la Avenida de Santa Bárbara.

El departamento del Sheriff del condado de San Bernardino informó a través de un comunicado de prensa que cuando llegaron los bomberos pudieron percatarse de que el pequeño estaba inconsciente y de que sufría "graves quemaduras en su cuerpo". Es por esto que lo trasladaron de urgencia al hospital donde, minutos más tarde, se notificaría su muerte.

Los agentes declararon que nada más ver a la víctima ya eran perceptibles las heridas de malos tratos que habría sufrido. Esto se reafirmó tras la autopsia donde se mostraron que, a parte de las quemaduras que le recorrían todo el cuerpo, contaba con otras lesiones previas.

Detención de Samantha Garver y de Sergio Mena

Las autoridades procedieron al arresto de Garver y de Mena nada más comprobar que existían signos demalos tratos. Los acusados fueron imputados por asesinato. La madre suma una acusación extra por un delito de abuso de menores.

La investigación continúa abierta para poder esclarecer todos los detalles de este atroz crimen. Mientras tanto, los dos acusados se encuentran detenidos sin opción a fianza, teniendo que comparecer ante el tribunal este miércoles.

Garver ya tenía cargos por crueldad infantil

En los registros judiciales queda constancia de que Garver fue sentenciada a una condena de 100 días de cárcel tras declararse culpable de un delito menor de crueldad infantil. A su vez, tuvo que realizar un programa de prevención de abuso infantil que duraba un año. Sin embargo, nunca llegó a cumplir su sentencia, por lo que se emitió una orden de arresto en su contra.

A esto hay que sumarle que, debido a los malos tratos infantiles previos, a Garver le habían quitado la custodia de todos sus hijos, por lo que no debería haber estado viviendo con ninguno de ellos.

"Cada vez que venía el Servicio de Protección de Menores, escondían al bebe"

Sierra Rivers, abuela de la víctima

La abuela paterna de la víctima, Sierra Rivers, ha declarado que "cada vez que venía el Servicio de Protección de Menores, escondían al bebe". A pesar de esto, intentó luchar por la custodia contactando en más de doce ocasiones con los Servicios Infantiles y Familiares del condado de San Bernardino para advertidles que su nieto se encontraba en una situación de extrema peligrosidad.

Declaraciones del padre del niño

El padre de la víctima, Thomas Rivers, ha declarado en un mensaje, publicado en la página de Facebook de la acusada, que nunca la perdonará.

"Cómo pudiste hacerle algo así a tu hijo está más allá del mal. No sólo lastimaste a Henry, te quedaste quieta mientras ese bastardo lo mataba. Nunca te perdonaré por esto. Hiciste todo lo posible para mantener a Henry lejos de mí diciendo que era un mal padre, pero sólo mentías para mantener vuestros secretos sucios y malvados de abuso. Me avergüenzo de haber amado a un monstruo como tú", escribió Rivers.

"No sólo lastimaste a Henry, te quedaste quieta mientras ese bastardo lo mataba"

Thomas Rivers, padre de la víctima

Los padres biológicos de la víctima tenían una relación complicada, compartiendo un pasado en el que predominaban las peleas. Además, Garver acusó a Rivers de ser un padre ausente, llegando a recriminarle a través de Facebook de no hacer nada por el niño "ya sea física, financiera o emocionalmente".

"No puedes saltarte las noches sin dormir, las de calmar fiebres, cambiar pañales y las de las rabietas y luego reclamar al niño como tuyo. Esto no funciona así. Puede que Henry y tú compartáis ADN, pero está lejos de ser tu hijo", escribió Garver en la publicación compartida en el año 2022.

Declaraciones de la abuela paterna

Sierra Rivers, abuela paterna de la víctima, ha asegurado haber sido testigo de los malos tratos de Garver. Es más, ha relatado que, hace 10 años, cuando su hijo todavía se encontraba en una relación con la acusada, presenció por primera vez cómo abusaba de uno de los hijos que tuvo con otra pareja y que tenía solo tres años en ese momento.

Según relata Rivers, el pequeño le quitó el auricular a Garver y, en respuesta, esta le dio una bofetada. "Será mejor que llames a tu madre de acogida y la traigas aquí, porque no voy a devolver el bebé a nadie más que al sheriff", le aseguró la abuela de la víctima. Garver respondió que a ella le dieron palizas de pequeña y salió bien.

Finalmente, ha manifestado su opinión acerca de que no cree que lo que le pasó a su nieto fuese un accidente. Para ello reforzar su teoría ha relatado cómo ya tuvo lugar otro altercado en el que uno de los hijos de la acusada terminó en urgencias por, presuntamente, quedarse atapada entre un calefactor y la pared. "Llegaron a urgencias, llamaron a los servicios de protección de menores y fue entonces cuando perdió a los niños", ha explicado.

"Creo que pretendía torturar a ese bebé hasta que muriera"

Sierra Rivers, abuela de la víctima

"No creo que fuera un accidente, creo que probablemente quemó al bebé a propósito. No puedes decirme que esa mujer con antecedentes de quemar a un niño no tuvo nada que ver con las quemaduras de mi nieto", declaró Rivers al medio Eyewitness News. "¿Creo que tenía intención de matarlo? Creo que pretendía torturar a ese bebé hasta que muriera... sí, absolutamente. Creo que estaba cansada de él. Lo tuvo más tarde. Ella quería hacer sus cosas y consumir sus drogas, y él pequeño estaba interfiriendo en ello".

"No hay ni una sola foto de Henry sonriendo", añadió Ribers: "Sus ojitos parecen apagados y cansados. Estaba tan delgado y desnutrido".

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