Kincaid junto a su mujer en el hospital

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EN ESTADOS UNIDOS

Un hombre publica las desgarradoras fotos de su mujer y su bebé en el ataúd después de que un conductor borracho las matara

La imagen de la bebé no nata muerta en primer plano antes de ser introducida en el ataúd ha generado una gran polémica. El marido de la víctima, madre de tres hijos y embarazada de ocho meses cuando fue atropellada, ha publicado esta serie fotográfica para concienciar del peligro de conducir bebido.

Un padre dolido defiende su decisión de compartir las desgarradoras fotografías de su mujer y su bebé, la niña de la que su pareja estaba embarazada de ocho meses, en un ataúd insistiendo en que las está "honrando". Fueron asesinadas por un conductor que estaba presuntamente borracho en California el mes pasado.

Zach Kincaid publicó las imágenes del funeral en GoFundMe [donde se pueden ver las fotos, no incluidas en este artículo por su contenido sensible], en las que se mostraba a Krystal sosteniendo a su bebé no nato Avalynn. En otra de las fotografías se puede ver al bebé muerto en primer plano.

"Esta es mi manera de honrarlas"

En defensa de su decisión de compartir las desgarradoras fotos, el hombre de 34 años dijo a DailyMail.com que quería que el público entendiera su dolor y proteger a los demás: "Se trata de asegurarse de que mi mujer no haya muerto en vano". "Esta es mi manera de honrarlas. Esta es mi manera de salvar a otros", insiste.

Según publican los medios internacionales, Forestal, de 28 años, se enfrenta ahora a un máximo de diez años tras las rejas, pero el afectado Kincaid argumenta a favor de una sentencia más estricta. Por eso, ahora está haciendo campaña para cambiar la ley para que los bebés que aún no han nacido que mueran como resultado de un acto criminal considerado como personas vivas.

Además del sufrimiento derivado de la pérdida, el padre de otros tres hijos, de 11, 8 y 4 años que se han quedado huérfanos de madre, explica que en el momento del accidente estaban hablando por teléfono y él fue testigo de los gritos: "Duró unos dos segundos, pero se repite en mi mente muy, muy lentamente".

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