Finge su muerte para no pagar una deuda y su ex se lo encuentra en un restaurante

Alistair es un joven australiano de 21 años que decidió fingir su muerte para no pagar a su novia una deuda de 1.000 euros.

La pareja llevaba apenas tres meses de relación cuando Alistair tuvo un accidente y se rompió el brazo. El joven no podía ir a trabajar y pidió 1.000 euros a su entonces novia para poder llegar a fin de mes.

Rachel, de 18 años en ese momento, aceptó y le prestó el dinero. Pocos meses después, la relación se acabó por mutuo acuerdo. El problema vino cuando Rachel comenzó a pedir a su ya expareja que le devolviera los 1.000 euros que le había prestado.

Alistar le devolvió 300 euros y dejó de contestarle los mensajes. El chico desapareció.Un amigo del joven se puso en contacto con Rachel a las semanas para contarle que Alistair había muerto.

La historia parecía haber acabado ahí hasta que, hace unos días, la joven acudió a comer a un restaurante y allí estaba su exnovio trabajando de camarero.

El joven australiano había fingido su propia muerte para librarse de pagar la deuda económica a su exnovia. Rachel descubrió que debía gran cantidad de dinero a sus amigos.