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REINO UNIDO | DIMITE DE SU CARGO
Brown sacrifica su carrera política para evitar un gobierno conservador
El primer ministro avanza que el líder de la tercera fuerza, el liberaldemócrata Clegg, aceptaría la oferta de diálogo si fracasan las negociaciones con los conservadores.
En una declaración sin preguntas en Downing Street, Brown ha avanzado que el líder de la tercera fuerza, Nick Clegg, le había trasladado su intención de aceptar formalmente la oferta de diálogo que le había planteado el pasado viernes, en caso de fracasar las negociaciones con los conservadores. Aunque éstas siguen en marca, los liberaldemócratas han anunciado esta tarde que necesitan "aclaraciones" y que están dispuestos a escuchar a los laboristas.
En consecuencia, Brown ha confirmado que los altos funcionarios del Estado ya han puesto en marcha los mecanismos oficiales para facilitar los contactos, como ya habían hecho el pasado viernes, cuando el líder conservador, David Cameron, ha expresado su oferta formal para sumar a los de Clegg a una colaboración en el futuro Gobierno.
Además, el 'premier' reconoce que la pérdida de la mayoría absoluta en las elecciones del 6 de mayo supuso también un "juicio" sobre su figura y, ya que el sistema británico es "parlamentario, no presidencialista", consideró posible ceder el testigo, como ya había ocurrido en 2007, cuando Tony Blair le delegó la responsabilidad al frente del Gobierno.
De igual modo, confirma que renuncia a continuar al frente del Partido Laborista y confió en que cuando éste celebre su congreso anual, el próximo otoño, él ya no esté al frente, puesto que ni se presentará a la reelección, ni apoyará a ninguno de los candidatos que aspiren a dirigir esta nueva fase.
Fase temporal
No obstante, de momento, continuará en el número 10, en cumplimiento del deber constitucional que tiene atribuido hasta asegurar la formación de un Gobierno "estable" y mientras las formaciones implicadas en este proceso de negociaciones, ya con la suya como interlocutor oficial, "siguen buscando opciones". "El negocio de gobernar sigue", ha recordado, y alude a citas como la promovida en Europa para hacer frente a la crisis financiera y en la que participa el todavía ministro de Economía, Alistair Darling.
Además, recuerda su compromiso inicial de garantizar una administración "estable y fuerte" y, aunque inicialmente los liberaldemócratas apostaron por los 'tories' como interlocutores, en base al principio democrático de ser los ganadores en votos y escaños, ahora están dispuestos a abrir un canal paralelo para un posible acuerdo con sus 258 diputados. "Creo que es sensible y responsable para el país que aceptemos este proceso formal", confirma.
En consecuencia, Brown ha confirmado que los altos funcionarios del Estado ya han puesto en marcha los mecanismos oficiales para facilitar los contactos, como ya habían hecho el pasado viernes, cuando el líder conservador, David Cameron, ha expresado su oferta formal para sumar a los de Clegg a una colaboración en el futuro Gobierno.
Además, el 'premier' reconoce que la pérdida de la mayoría absoluta en las elecciones del 6 de mayo supuso también un "juicio" sobre su figura y, ya que el sistema británico es "parlamentario, no presidencialista", consideró posible ceder el testigo, como ya había ocurrido en 2007, cuando Tony Blair le delegó la responsabilidad al frente del Gobierno.
De igual modo, confirma que renuncia a continuar al frente del Partido Laborista y confió en que cuando éste celebre su congreso anual, el próximo otoño, él ya no esté al frente, puesto que ni se presentará a la reelección, ni apoyará a ninguno de los candidatos que aspiren a dirigir esta nueva fase.
Fase temporal
No obstante, de momento, continuará en el número 10, en cumplimiento del deber constitucional que tiene atribuido hasta asegurar la formación de un Gobierno "estable" y mientras las formaciones implicadas en este proceso de negociaciones, ya con la suya como interlocutor oficial, "siguen buscando opciones". "El negocio de gobernar sigue", ha recordado, y alude a citas como la promovida en Europa para hacer frente a la crisis financiera y en la que participa el todavía ministro de Economía, Alistair Darling.
Además, recuerda su compromiso inicial de garantizar una administración "estable y fuerte" y, aunque inicialmente los liberaldemócratas apostaron por los 'tories' como interlocutores, en base al principio democrático de ser los ganadores en votos y escaños, ahora están dispuestos a abrir un canal paralelo para un posible acuerdo con sus 258 diputados. "Creo que es sensible y responsable para el país que aceptemos este proceso formal", confirma.
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