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Diálogo sobre Cataluña

La mesa Gobierno-Generalitat se estrena sin Iglesias y con Torra reclamando la autodeterminación y la amnistía

Estreno de la tan mentada mesa para reiniciar el diálogo institucional entre el Gobierno y la Generalitat. Sin un orden del día conocido o cerrado entre las dos partes, con la ausencia inesperada de Iglesias y los independentistas insistiendo en sus intenciones máximas.

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha asegurado que la delegación catalana que participa en la primera reunión de la mesa de diálogo en el Palacio de la Moncloa defenderá "el ejercicio del derecho a la autodeterminación y la amnistía". "Tenemos un viaje muy importante a Madrid. Hoy el Govern de Cataluña va a Madrid a defender sus principios, que son el ejercicio del derecho a la autodeterminación y la amnistía", ha dicho en declaraciones a los medios durante una visita al Barcelona Supercomputing Center-Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS) ubicado en dependencias de la UPC. Torra ha defendido que estos principios entroncan con la defensa de "un modelo de país, un modelo de bienestar y de oportunidades para un país mejor" que propugna el Govern.

La portavoz de ERC, Marta Vilalta, ha asegurado que la delegación de la Generalitat no va a "rebajar" ninguna de las posiciones en la primera reunión de la mesa de negociación entre gobiernos programada para esta tarde, puesto que su intención es iniciar un "diálogo". "No se trata de rebajar, nosotros evidentemente no vamos a rebajar ninguna de las posiciones, sí que vamos a iniciar un diálogo y a iniciar una negociación", ha afirmado.

El expresidente de la Generaliat de Cataluña Artur Mas reclamó al Gobierno de España que “ponga el contador a cero en materia de represión judicial y económica" en su comunidad para poden encauzar la mesa de negociación. Así lo dijo Mas durante una conferencia en el 'Fórum Europa. Tribuna Catalunya', donde indicó que “Madrid debe tener la voluntad política necesaria para abordar el problema de fondo de las relaciones entre Cataluña y España”. También subrayó que, si ello pasa por “quedar mal delante de algunos”, deberá hacerlo porque los políticos deben demostrar “que son gente madura, democrática y que están a la altura de lo que se precisa en el siglo XXI”.

Desde fuera, los anticapitalistas independentistas de la CUP, temen que la mesa esconda por debajo de una aparente normalización de la situación política la continuación de la "represión" que a su entender hay en Cataluña, donde las fuerzas policiales actúan como "verdaderas fuerzas de ocupación". "Es el principal riesgo de la mesa de diálogo", ha advertido el diputado de la CUP Albert Botran.

Diálogo dentro de la ley

Pedro Sánchez ha hablado de su postura ante la mesa en el Congreso, respondiendo a las acusaciones de Pablo Casado, una "apariencia de cumbre de Estado", recordándole los dos referéndum ilegales, la declaración unilateral de independencia o la multiplicación por cuatro de independentistas en los años que gobernó el PP. "Por tanto, lecciones las justas por parte del PP en cuanto a la defensa de la integridad territorial de España, señor Casado", ha dicho. Sánchez defiende que “el Gobierno de España está comprometido con la igualdad entre españoles, sí”, pero con una férrea defensa del diálogo con los diversos grupos parlamentarios y también a nivel territorial con las distintas comunidades autónomas de España", aunque lo que se emprende puede ser difícil y largo, lo emprende "con el mejor de los ánimos y a la espera de que el diálogo dé sus frutos". La ministra de Política Territorial y Función Pública, Carolina Darias, que participa en la mesa, ha defendido la "obligación" del Gobierno de buscar soluciones políticas para Cataluña "hasta la extenuación", y siempre en el marco de la Constitución, y ha llamado al PP a sumarse corrigiendo así su "miopía política".

Los dos lados de la mesa

Torra y el vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, capitanearán la delegación catalana, que incluye a consellers, diputados y altos cargos, de forma que están más en representación de los partidos independentistas y de los dos dirigentes ausentes, Carles Puigdemont y Oriol Junqueras, algo que no ha gustado al Gobierno. Entre ellos Josep Maria Jové, investigado por la organización del referéndum ilegal.

Ese disgusto con la composición de la delegación catalana originó un cambio en los representantes del Gobierno. Moncloa confirmó estarían, además del presidente, dos vicepresidentes y tres ministros: el vicepresidente segundo y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias; la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo; la ministra de Política Territorial, Carolina Darias; el ministro de Universidades, Manuel Castells, y el ministro de Sanidad y secretario de organización del PSC, Salvador Illa. Después se sumaron la ministra de Hacienda y portavoz del Ejecutivo central, María Jesús Montero, y el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos. A última hora se ha tenido que añadir una baja, por enfermedad, la de Pablo Iglesias. Ábalos tiene además que comparecer en el Congreso, con lo que no podrá estar mucho tiempo en la reunión.

Tras la reunión hablarán el president Quim Torra y la ministra portavoz, María Jesús Montero.