Dos presos de ETA condenados por delitos de sangre han sido trasladados a un módulo de aislamiento en la cárcel de Picassent (Valencia) tras una pelea con un preso común internado en la citada cárcel valenciana. Un tercer etarra ha iniciado una huelga de hambre en solidaridad con sus compañeros.
Los hechos ocurrieron este martes durante la hora de la cena cuando se produjo una pelea entre dos presos de ETA de primer grado condenados por delitos de sangre y un preso común condenado por delitos de robo, según informaron fuentes penitenciarias.
El preso común, que tiene una pierna escayolada, se sentó a cenar en una de las primeras mesas más cercanas a la entrada al comedor y, cuando llegaron los dos presos de ETA, le increparon para que abandonara el asiento donde se encontraba porque era su sitio habitual para cenar. En cualquier caso, las mismas fuentes han señalado que en las mesas cabían hasta cuatro personas.
Durante la pelea, los dos presos etarras propinaron un fuerte golpe con una bandeja y un puñetazo al preso común. Los tres fueron trasladados a un módulo de aislamiento. Además, al conocer lo sucedido, un tercer preso de ETA interno en la misma cárcel, salió en defensa de sus compañeros y reclamó a la Dirección del centro penitenciario ser trasladado junto a ellos.
Finalmente, este tercer etarra, también condenado por delitos de sangre, fue aislado dentro de su celda, sin cambiar de módulo, y decidió iniciar una huelga de hambre y de patio (sin salidas de la celda) en solidaridad con sus compañeros.