El presidente de la Diputación de Barcelona, Salvador Esteve (CiU), ha anunciado que a partir de hoy queda sin efecto el pacto entre su partido y el PPC con un decreto de cese de todos los cargos populares en la institución, lo que abre una nueva etapa de gobierno de CiU en solitario.
En una rueda de prensa, Esteve ha valorado positivamente la colaboración de dos años entre CiU y PPC, pero ha destacado que, tras las elecciones del 25N, se dibuja "un nuevo escenario ante el cual la Diputación no es ajena".
"Es difícil mantener el gobierno de coalición cuando continuamente se está en contra de los objetivos de los respectivos partidos", ha añadido Esteve, quien ha descartado que su decisión sea "por imperativo" de CiU, sino fruto de una reflexión interna en la federación.
El presidente de la Diputación ha asegurado que existe "diálogo continuo" con todas las fuerzas presentes en la institución y que está abierto a discutir posibles pactos en un futuro, aunque, de momento, gobernarán en solitario.
En esta nueva etapa, se reduce una vicepresidencia, con lo que quedarán cuatro, la mayoría en manos de CiU, y quedan cesados los dos vicepresidentes del PPC, el que ocupaba la primera vicepresidencia, Josep Llovet, y el que estaba en la tercera, Ramon Riera.
La ruptura entre PPC y CiU en la Diputación de Barcelona se formaliza tras el período de dos meses que la federación se dio para replantearse sus alianzas con los populares por sus distancias respecto a asuntos como el debate soberanista de Cataluña y por las exigencias de su socio parlamentario, ERC, de que rompieran todos los lazos con los populares.
Con los decretos que firma hoy Esteve para eliminar los cargos en manos de los populares se pone punto y final a una alianza entre CiU y PPC que se forjó en la primavera del 2011, tras 30 años de gobierno del PSC en la Diputación de Barcelona.