España entre Estados Unidos y China
¿Quién le conviene a España como mejor amigo, China o EE.UU?: "A cualquier líder le gustaría tener dos horas con Xi Jinping"
Donald Trump y su guerra arancelaria ha puesto patas arriba las normas tradicionales del comercio mundial. Analizamos con Miguel Otero quién le conviene más a España como socio prioritario.

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"Y tú, ¿a quién quieres más, a papá o a mamá?". Esta frase es quizás la primera pregunta incómoda a la que muchos niños han tenido que enfrentarse en su más tierna infancia y la retomamos hoy para abordar un enfoque nuevo sobre este momento clave en la economía mundial donde las pataletas de Donald Trump hacen cambiar las previsiones en cuestión de segundos. La guerra iniciada con los aranceles del llamado 'Día de la Liberación' sigue estando protagonizada por más dudas que hechos concretos. Y en este contexto, el presidente Pedro Sánchez ha viajado a China para reunirse con Xi Jinping, una visita programada desde el año pasado que nos lleva a preguntarnos en este 'timing' de tensión entre EE.UU. y China. ¿A quién le interesa más tener a España como mejor amigo, a China o a EE.UU.?
Desde la Newsletter de Antena 3 Noticias hemos hablado con Miguel Otero, investigador principal para la economía política internacional en el Real Instituto Elcano. Este experto en Asia nos ayuda a entender en qué momento estamos y cuáles son nuestros intereses.
"Yo creo que no es una cuestión de mejor amigo. Yo creo, que los mejores amigos son los de la UE, el club de la Unión Europea. España tiene que tener buenas relaciones tanto con Estados Unidos como con China", empieza afirmando Otero para a continuación explicar por qué tenemos que llevarnos bien con todos.
"Yo creo que los mejores amigos son los del club de la Unión Europea"
"Con Estados Unidos por múltiples razones, porque es un socio comercial muy importante, un socio en el que invertimos muchísimo, un socio que nos protege, un socio que tiene bases militares en España..." y apunta: "La relación de España entre China y Estados Unidos no es equidistante, es mucho más cerca de EE.UU.". Por la parte del gigante asiático: "También creo que tenemos que tener buenas relaciones con China. Importamos muchísimo, es nuestro mayor origen de las importaciones, es un mercado muy importante, es la segunda mayor economía del mundo. Está en una zona del mundo que está creciendo mucho. Es la segunda potencia mundial". Así que la conclusión para Miguel Otero es evidente: "Creo que el llevarse bien con las dos sería la estrategia ideal".
Efectivamente, la balanza comercial entre China y España está muy desequilibrada. Según datos del Ministerio de Economía, en 2024, nuestro país importó del asiático por valor de 45.174 millones de euros, mientras que exportó solo por valor de 7.467 millones. "Sí, es así, la cobertura, que es un poco ratio entre importaciones y exportaciones, está en un 20%. Lo que exportamos supone el 20% de lo que realmente importamos de China y, por eso, justamente es importante insistirle a China que tiene que abrir su mercado a productos y servicios españoles, y esto, es un denominador común para la mayoría de países de la Unión Europea y aquí estamos todos en el mismo barco", nos explica Otero.
"Creo que el llevarse bien con las dos sería la estrategia ideal"
Desde el final de la Guerra Fría, Estados Unidos es el país más poderoso de todos, sin embargo, su principal contrincante ha escalado varias posiciones reduciendo la ventaja. De ahí, que si la puerta norteamericana se cerrase, a priori, parece lógico pensar que sería interesante abrir la ventana asiática. Esa teoría justificaría el viaje que realizó Pedro Sánchez y que tan comentado está siendo. Otero analiza la situación: "Esa visita estaba ya planificada desde el año pasado con la mirada puesta en varias cosas. Primero, este año se celebra el 20 aniversario de la asociación estratégica que tenemos con China, que eso es una asociación estratégica de Estado, da igual quién esté en la Moncloa. Aparte, puede ser que los reyes de España vayan a visitar China en la segunda parte del año, por lo tanto, hay que preparar esa visita y, después, está el contexto actual. Ya se sabía que Trump podía llegar a la Casa Blanca, que Trump ya venía amenazando con aranceles y tenemos las tensiones propias con China, que el tema de los aranceles al coche eléctrico no es nuevo y Sánchez ya fue allí el año pasado para hablar de este tema por intereses nacionales. Por un lado, los aranceles nos vienen bien porque eso hace que sea más atractivo para las empresas chinas producir en Europa, para no tener que pagar esos aranceles, y si producen en Europa, España podría ser un sitio donde podrían producir, pero tampoco se quiere que sean demasiado altos los aranceles porque Alemania se opone, porque es bueno que haya competencia, porque el sector automovilístico siempre ha sido un sector muy abierto. Hay gente que dice qué es un mal 'timing', yo creo que al revés, cualquier líder mundial ahora mismo le gustaría tener dos horas con Xi Jinping, es la segunda economía más importante del mundo, está en una batalla de aranceles con Estados Unidos que nos afecta a todos", argumenta Otero, para volver a insistir: "Creo que hay que seguir en esa tónica de llevarse bien con las dos potencias y que la tensión entre las dos potencias no nos afecte a nosotros".
Y si de productos concretos hablamos, empecemos por los coches eléctricos porque ya el pasado mes de septiembre España defendió los coches eléctricos chinos y animó a sus socios de la Unión Europea a replantearse los aranceles contra ellos. Una decisión que, Bruselas podría haberse replanteado ya que esta semana anunciaba el acuerdo con Pekín para analizar la posibilidad de establecer precios mínimos para los vehículos eléctricos fabricados en el país asiático, después de que el pasado otoño Bruselas les impusiese tasas adicionales. Como respuesta, China, gravó el coñac francés. En esta votación España se abstuvo en consonancia con su papel de mejor amigo dentro de Europa de China.
Miguel Otero nos explica que "sería bueno que China invirtiera en España, que produjesen en España y que eso cree valor añadido, empleos, que haya también una transferencia de tecnología. Que si España es el segundo productor y exportador de coches de la UE y el sector del automóvil para España supone cerca de un 10% del PIB, es un sector estratégico, si ahora mismo el futuro del coche está en el coche eléctrico y China tiene una ventaja competitiva, está realmente a la vanguardia del coche eléctrico, lo más normal es que España intente que vengan los productores chinos a producir esos coches a España, pero siempre con el condicionante de que beban de la cadena de valor y la cadena auxiliar de componentes que tiene España y, que es de las mejores del mundo, y que también haya cierta transferencia de tecnología para que empresarios españoles en algún momento puedan usar esa tecnología para competir en ese sector".
Por su parte, España tendría que aumentar las exportaciones hacia el gigante asiático "está todo el tema desde el vino, de los productos alimentarios y después yo creo que servicios, servicios relacionados con el turismo, servicios relacionados con la sanidad, servicios relacionados con consultoría, consultoría de ingeniería. España en los últimos años, donde ha visto una mejora considerable es en la exportación de servicios no turísticos, entonces ahí tiene España mucha experiencia que se podría desarrollar también en China. Y después está el tema de inversiones en ambos lados, entonces China quizás quiera también que Europa invierta más en China, que produzca más en China para el mercado chino y Europa seguramente también querrá que China produzca más en Europa para el mercado europeo".
Estas oportunidades parecen, sin embargo, no haber gustado mucho a Estados Unidos. El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, criticó el planteamiento de que Europa debería buscar mayor alineamiento con China y lo hizo de la siguiente manera: "Eso sería cortarse el cuello". ¿Amenaza? ¿Podría haber represalias? Otero lo tiene claro: "Yo creo que más que represalias de EE.UU. lo que decía es que hay esa visión en Estados Unidos de que si haces demasiados negocios con China, por el tema del dumping etc., si haces demasiados negocios con China, China al final va a competir contigo, va a producir más, va a producir más barato, y por lo tanto, te va a desplazar de los mercados en los que puedas estar. Pero lo curioso es que parece que Estados Unidos descubrió esto ayer. España lleva sufriendo la competencia china 30 años porque no empezó en máquinas sofisticadas o en coches, como ahora parece que está descubriendo Estados Unidos. China lleva compitiendo en textiles, en zapatos, 30 años y España ya estuvo expuesta a esa competencia y, seguramente, muchos empresarios españoles tuvieron que sufrir esa competencia y la reacción de España no fue más aranceles, sino que dentro del marco de la Organización Mundial de Comercio se entendió que China era más competitiva y ¿qué se ha hecho? Pues competir en valor, competir en marca, etc. Si tú no puedes competir porque el otro lo hace mejor, la respuesta no puede ser aranceles porque eso al final hace que tengas productos más caros y que tampoco desarrolles tu propia industria, sino que tienes que mejorar tu propia industria para poder competir con China."
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