Barcelona
El Barça ve indicios de delito en las renovaciones de De Jong, Lenglet, Piqué y Ter Stegen
El anterior presidente del club, Josep Maria Bartomeu, realizó estas renovaciones una semana antes de dimitir. La actual directiva ve indicios de delito en ellos.
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El Barça trata de recuperarse de la delicada situación económica que atraviesa fruto del mandato de la anterior directiva. El actual presidente, Joan Laporta, ha tenido que recurrir a la activación de diversas 'palancas' para poder acometer nuevos fichajes y trata de afrontar el reto de reducir la masa salarial de la plantilla, indispensable para no superar el límite y poder inscribir a nuevos jugadores.
Con este contexto, el club de indicios de criminalidad en las renovaciones de Frenkie de Jong, Clement Lenglet, Marc-André ter Stegen y Gerard Piqué que realizó el anterior presidente, Josep María Bartomeu, una semana antes de presentar su dimisión.
Según informan fuentes del club a la Agencia EFE, los futbolistas aceptaron bajarse el sueldo en la temporada 2020-21 para, a cambio, renovar al alza los contratos posteriores. A la actual directiva del Barça esas fichas le parecen "absolutamente desorbitadas y fuera de mercado" ya que suponen un sobrecoste de 311 millones de euros.
Por su parte, la anterior directiva considera que dichas renovaciones fueron realizadas correctamente. En concreto, según indica la agencia, supusieron un ahorro salarial de entre 16 y 18 millones de euros.
El caso del contrato de De Jong
Este mismo lunes, también ha trascendido el caso de De Jong, sobre quien se especula su salida del club a pesar de que Xavi, técnico culé, ha expresado en público que le gustaría contar con el holandés la próxima temporada.
Según el medio británico 'The Ahtletic', el club se puso en contacto con el jugador el mes pasado para informarle de que su contrato podría ser irregular. Incluso, según el citado medio, el club le informó que podrían estar en condiciones de abrir un proceso penal para dirimir dónde reside la responsabilidad, algo que según el medio estaría siendo seguido también por Futpro al considerar el sindicato que podría tratarse de "extorsión".
Por el momento, la intención del club es rescindir los contratos para firmar unos nuevos en los que los jugadores se adapten las condiciones anteriores. La directiva de Laporta vería en esos contratos un delito de administración desleal del anterior equipo.
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