2 de mayo

La valentía de un pueblo contra el imperialismo de Napoleón: el levantamiento del 2 de mayo

El 2 de mayo de 1808 el pueblo madrileño plantó cara a la invasión francesa que tenía como objetivo convertir España en un estado títere.

La valentía de un pueblo contra el imperialismo de Napoleón: el levantamiento del 2 de mayo

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El levantamiento del 2 de mayo de 1808 forma parte de la identidad de la Comunidad de Madrid, autonomía que cada año conmemora a los madrileños que cayeron en su lucha contra la inminente invasión de las tropas napoleónicas. Este alzamiento popular no tardaría en llegar a otras provincias y regiones españolas, las cuales comenzarían a enfrentar a las tropas invasoras, iniciando la Guerra de la Independencia.

El grito de Blas de Molina alienta a los reprimidos

La historia cuenta que todo comenzó en las puertas del Palacio Real, el rumor de que los soldados franceses planeaban la partida de María Luisa de Borbón y sus hijos se había extendido como la pólvora. Una multitud de madrileños se agruparon a las puertas del palacio, expectantes por ver si lo que les había llegado a sus oídos era cierto. La tensión e incertidumbre no pararon de aumentar, hasta que, el cerrajero José Blas de Molina, después presenciar la marcha en carroza de la reina, vio como los franceses preparaban el carruaje para el infante Francisco de Paula. Al grito de “¡Traición! ¡Nos han quitado a nuestro rey y quieren llevarse a todos los miembros de la familia real!”, Blas de Molina alertó a los madrileños de la cruda realidad, Francia les había invadido. El aviso actuó como detonante, la multitud reunida frente al edificio real comenzó el asalto.

Madrid, campo de batalla

En solo unas horas, la ciudad de Madrid se convirtió en un crudo campo de batalla. Diferentes puntos concentraron el enfrentamiento entre españoles y franceses: el paseo del Prado, la Puerta del Sol o el Parque de Artillería de Monteleón, actual Plaza del 2 de Mayo, han pasado a la historia como las zonas en las que el pueblo madrileño mostró su resiliencia contra el imperio de Napoleón.

En la actualidad, la Comunidad de Madrid rinde homenaje a todos los caídos en combate y a los prisioneros que acabaron fusilados en la madrugada del 3 de mayo en la montaña de Príncipe Pío, evento que inspiró a Francisco de Goya para pintar su obra maestra que llevaría el nombre de la tragedia.

Polémicas

En los últimos años el acto conmemorativo no se ha librado de la polémica, el pulso frecuente entre el Gobierno central, encabezado por Pedro Sánchez y el PSOE, y las administraciones madrileñas, gobernadas por Isabel Díaz Ayuso y el PP, también ha afectado a la festividad. Episodios como el que protagonizó Félix Bolaños, ministro de la Presidencia, al que no dejaron acceder a la tribuna del desfile por no estar invitado como representante del Gobierno, o el año pasado cuando el evento quedó opacado debido a que unos días antes Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno, anunció que seguiría en la presidencia tras cinco días de reflexión.

Este 2025 tampoco parece que acabe libre de controversia, el Ministerio de Defensa anunció que no participará en los actos del 2 de mayo en la Puerta del Sol, siendo el primer año en el que Madrid se quedará sin la tradicional parada militar que se celebra todos los años.


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