Llevan horas, días y algunos hasta semanas de espera a la intemperie. Como cada primer viernes de marzo, una multitud hace cola frente a la Basílica del Cristo de Medinaceli en Madrid. Un gran número de feligreses ha desafiado el frío para cumplir con el tradicional besapiés del 'Señor de Madrid', como se le conoce popularmente.
Es la devoción más antigua de la capital con cientos de años de tradición y a la que suele acudir todos los años algún miembro de la Familia Real. En esta ocasión será la Reina doña Sofía.
Cuenta la leyenda que, al besarle los pies hay que pedir tres deseos, de los que cumplirá al menos uno. La imagen llegó a Madrid en 1682 después de que los trinitarios la rescataran en Marruecos. Desde entonces, el Cristo se ganó fama de milagroso, y un grupo de señoras dicidió presentar sus peticiones coincidiendo con el primer viernes de Cuaresma.