Estreno 'Reyes contra Santa'

Karra Elejalde: "El mejor regalo que he tenido en mi vida es mi mujer actual y mi hija"

Reconoce que su carrera y su vida cambió tras '8 apellidos vascos'. Ya no tiene "telarañas en el frigorífico" pero tampoco puede ir a las discotecas a las 2 de la mañana. Este viernes el actor estrena "Reyes contra Santa", una película de esas positivas para las Navidades. Le gusta regalar flores y su familia es su bien más preciado. Entre tanta guerra de Ucrania, subida de precios o problemas en la sanidad pública, hemos querido comprobar, en nuestra serie de entrevistas 'La botella medio llena' si Karra Elejalde tiene espíritu deportivo ante la vida.

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Sin filtros, campechano, vasco hasta la médula. Le preocupa la incomunicación de la sociedad actual por culpa de los móviles. Karra Elejalde ni tiene redes "ni necesito seguir a nadie ni que me sigan". E igual te estampa a bocajarro dos besos en la barba, "me despido así siempre de los hombres, no solo de las mujeres", como que te cuenta que ya no puede salir de farra tanto como le gustaría, o que cuando la vida se pone cuesta arriba se "fuma un churro o se toma un copazo". El actor lleva un mes sin parar. Ha estrenado en pocas semanas 'La vida padre' y 'Vasil'. Y este viernes 18 de noviembre le toca a 'Reyes contra Santa', donde da vida a un rey mago gruñón pero de gran corazón. Este tipo de entrevistas 'distintas' dice que le gustan. Le pone no saber qué se va a encontrar. Allá vamos.

PREGUNTA: ¿Eres de los que ves la botella medio llena o medio vacía?

RESPUESTA: Depende de la situación en la que me encuentre, tiendo a ser optimista o pesimista. En general veo la botella medio llena, tiendo a pensar que el ser humano es positivo. Aunque cada vez soy más determinista, más fatalista. Igual tu hijo se cae del caballo y piensas '¡qué mala suerte!'. Y resulta que al día siguiente reclutan en el pueblo para la guerra y como tiene la pierna rota no se lo pueden llevar.

P: Algo así como que 'todo es para bien', ¿no?

R: Exacto. Hay experiencias que no parecen buenas pero después resultan mejores. No hubieras conocido a tu amor actual sin haberte llevado el disgusto de haber perdido a tu amor anterior. Por eso habrá cosas en las que veré la botella medio llena y otras medio vacía.

P: Y ahora mismo, ¿cómo está la botella en tu vida?

R: Pues medio llena para algunas cosas y medio vacía para otras. A raíz de la famosa película '8 apellidos vascos' (se estrenó en 2014 y se convirtió en la película más taquillera de la historia del cine español) mi presente profesional ha mejorado, porque hubo unos años en el pasado en el que había telarañas en mi frigorífico. Sin embargo mi vida ha cambiado, y no todo para mejor. Antes me gustaba irme a las 2 de la mañana a una discoteca. Ahora ni se te ocurra. A las 12 del mediodía la gente es encantadora, pero a las 2 de la madrugada no tanto. Otro ejemplo: como soy de'Siberia-Gasteiz', antes decía: 'comamos en una terraza', ahí, en medio de todo el mundo. Pero ahora digo 'no, no, comamos en un interior, en un asiento dando la espalda a la entrada', así estoy menos expuesto.

"Este mundo está abocado a una enorme incomunicación"

P: Tu nueva película, 'Reyes contra Santa', ¿en qué puede inspirar o motivar al público?

R: Es una película sobre el mundo de la fantasía, y por eso es fantástica. También porque es una estupenda y fantástica historia de aventuras. Creo, además, que va a ayudar a la gente porque es el momento de inculcar a los chavales que la vean que el mal no es algo ajeno a ti, que tú puedes colaborar a que ese mal se fortalezca, se haga mayor. O, por el contrario, junto con otras personas de buen corazón como tú, puedes contribuir a que ese mal desaparezca. Es una de esas películas pedagógica, que lleva en sus tripas esa intención de generar un mundo mejor.

P: ¿Crees que como los Reyes Magos o el espíritu navideño, ser generoso o altruista está un poco pasado de moda o no tiene muy buena prensa?

R: Por desgracia creo que sí, que estamos perdiendo el respeto a esas palabras. Pero yo no diría ser bondadoso, generoso o altruista, palabras que tienen cierto tinte católico. Yo diría más bien solidario, que tiene un tinte más sindicalista, obrero.

P: ¿Qué crees que hace falta que traigan los Reyes a la sociedad actual?

R: Paz, cariño, amor y sobre todo comunicación. No tengo redes, cuando voy a rodar una película, me dejo el móvil en casa, tampoco entiendo de aplicaciones, redes como Facebook, Tik Tok o Twitter. Ni necesito seguir a nadie ni que me sigan. Y veo, aquí sí que veo la botella medio vacía, que este mundo está abocado a una enorme incomunicación. Fijaos en un restaurante, ves a familias con los dos papás, los dos niños, los dos abuelos todos con teléfonos. E incluso la niña de 4 años tiene un móvil de 800 euros. Cada uno está en su burbuja, mirando la pantalla, entre plato y plato. O vas en un tren, de un pueblo a otro, y compruebas como la mayoría de los pasajeros mira su pantalla. Eso se llama incomunicación.

P: ¿Lo sufres mucho?

R: Es que a través de los móviles mañana podremos incluso ducharnos. Van a servir para todo menos para que nos comuniquemos de verdad. Yo tengo una hija y ella me escribe y no me habla ¡Y es mi hija! Y a mí me encanta oír su voz, pero me escribe a toda velocidad. Me he quedado un poco fuera, quizá por edad, quizá por que he pasado de estos temas. Pero desde esa distancia os puedo decir que cada vez nos incomunicamos más.

P: ¿Algún consejo para cuando la vida se pone un poco o un mucho cuesta arriba?

R: Pues fúmate un churro o hazte una manola. Yo que sé. Cuando las cosas se ponen mal y superan nuestra capacidad de reconducir la situación yo, que soy fatalista, pues me fumo un churro o me tomo un copazo...También te puedes echar a llorar, o llamar a un amigo, porque dicen que comentarlo dicen que ayuda a curar.

"Me considero un cúmulo de defectos"

P: Imagino por lo que cuentas que no, pero ¿te consideras un ejemplo de algo?

R: No, no, no. Me considero un cúmulo de defectos. Creo que soy una persona con una inteligencia, la que poca que tengo, selectiva. Es decir, soy relativamente solvente para cuatro cosas contadas y soy realmente inútil para el resto de cosas. Por eso siempre tendré la posibilidad de ser el que pise el charco, el que pise la mierda, el que sea mal padre, mal hijo, mal compañero, un mal amante, un mal estudiante o un mal profesor. Hay cuatro o cinco cosas que se me dan medianamente bien y el resto de la vida no se me da muy bien.

P: Ya que hace de rey mago, ¿algún regalo que te haya hecho especial ilusión y algún regalo muy especial que hicieses?

R. Cuando me dejo el corazón en un regalo siempre son flores, que es algo efímero, pasajero y se acaba marchitando. Y el mejor regalo que he tenido en la vida es la mujer que tengo ahora y la hija que tengo. Me agarro a ese tipo de cosas, lo que no es material. Aunque a veces también lo que me hace ilusión es saber realmente qué quiero que me regalen. Hace dos años me dijo mi chica, '¿qué quieres que te regale?'. A mi me gusta pintar y pensé de pronto, como una iluminación: '¡Si sé qué quiero! ¡Un caballete grande!". Cuando me piden un regalo, una anécdota, me cuesta mucho elegir entre tantas y tantas.

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