Hallan restos romanos de varias casas en el subsuelo de Barcelona

El Servicio de Arqueología de Barcelona ha hallado restos romanos de varias casas, así como entierros de época romana de los siglos III-V en excavaciones realizadas en el distrito de Ciutat Vella de la ciudad. La intervención arqueológica llevada a cabo entre enero y febrero en el número 10 de la calle de Sant Sever, a raíz del proyecto de rehabilitación de este edificio, ha permitido documentar varios restos constructivos relacionados con la ocupación romana y tardoantigua de este lugar, así como varios restos de una edificación anterior al edificio actual.

Este lugar se localiza en el interior de la ciudad romana, muy cerca de la muralla, y próximo a la domus romana del siglo IV de la calle de Sant Honorat, y en época medieval formó parte del barrio judío de Barcelona. Durante el seguimiento de la obra se localizaron un pozo y varias fundamentaciones de una casa anterior, derruida en 1850, que podría haber sido construida a inicios del XVII. En el foso del nuevo ascensor se hallaron restos de un pavimento de 'opus signinum' romano, muy degradado por una fundamentación moderna, pero sin poder localizar los muros perimetrales de su ámbito.

En un sótano de los bajos, durante los trabajos de refuerzo de los cimientos del edificio actual, se localizaron tres muros y dos pavimentos de 'opus signinum' relacionados con un espacio de hábitat alto imperial. También se documentaron la reforma de uno de los muros alto imperiales datada en el siglo IV, así como tres silos del siglo V, y por último un muro en mal estado del siglo VI. Según el ICUB, en la necrópolis islámica del Born, donde hace unas semanas se localizó una sepultura islámica (siglos VIII-XI), se ha documentado un entierro infantil de los siglos XIII-XIV y hasta 11 entierros de época romana.

La cronología de los entierros romanos se situaría alrededor de los siglos III y V, datación que se podrá precisar tras el estudio de la cerámica excavada. Estos hallazgos se enmarcan en la intervención arqueológica que se está llevando a cabo en la calle de Antic de Sant Joan, entre el paseo del Born y la calle de la Ribera, desde el 6 de noviembre de 2017, a raíz del proyecto de instalación de una nueva red de alcantarillado y de recogida neumática de basura.

Asimismo, durante las obras de urbanización del solar de la calle de Balboa 36, calle de Ginebra, 43, en el barrio de la Barceloneta, los obreros localizaron restos óseos, que los arqueólogos han podido constatar que se trata de restos óseos humanos que, a pesar del movimiento producido por la maquinaria de la obra, todavía estaban en conexión anatómica. En la fase de excavación arqueológica se ha podido comprobar que se trataba de una fosa de inhumación excavada en la arena, con tres entierros.

En otros puntos del solar se localizaron dos individuos más y hay claros indicios que había otros entierros en el entorno. Los restos excavados corresponden a individuos de edad adulta, hombres y mujeres, y presentan varias patologías que se tendrán que analizar en el laboratorio. Como material mueble, se ha recuperado cerámica residual romana, algún fragmento de cerámica azul del siglo XVII y tres rosarios que estaban relacionados con tres de los individuos exhumados.

Este lugar de entierro es extramurallas y las inhumaciones, señalan los especialistas, se hicieron en los arenales que se habían ido acumulando en este sector desde la construcción del primer puerto medieval, en el siglo XV. Los arqueólogos estiman que se podría tratar de entierros de individuos afectados por algún proceso infeccioso, a pesar de que está aún por determinar a la espera de los resultados de las analíticas pertinentes en laboratorio, que incluirá la datación por carbono 14.