Los amantes de la política estadounidense y de los juegos de poder, estáis de suerte. El actor Christian Bale acaba de ganar un Globo de Oro al transformase, tras horas y horas de maquillaje, unos kilos de más y un excelente trabajo de caracterización, en el que fuera vicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney, en “El vicio del poder”. El título original es “Vice”, un juego de palabras, ya que es tanto un diminutivo de vicepresidente como “vicio” en una de sus acepciones en inglés. Este retrato habilidoso y nada indulgente está escrito y dirigido por Adam McKay, que ya firmó "La gran apuesta". La inteligente e imponente actuación de Bale hacen de este estreno uno de los más esperados del año.
Comedia francesa, una más y no sobresaliente, es "El gran baño". Un peculiar grupo de hombres que atraviesa la crisis de los cuarenta, interpretado por actores franceses tan conocidos como Mathieu Amalric o Guilaume Canet, decide montar un equipo de natación sincronizada. A pesar del excepcional reparto y un guion con puntuales momentos divertidos, el filme no se sostiene.
El director László Nemes, que impactó hace unos años con "El hijo de Saúl", regresa y flaquea ahora con su nueva producción, "Atardecer". Lo mejor de la película es la belleza de sus escenarios, ambientados en el Budapest de 1914. La película relata las andaduras de Irisz Leiter, un personaje que logra atraparnos en un thriller misterioso en el que echamos de menos algunos ingredientes.
Y la pareja de irreductibles galos más famosos de las viñetas (y del cine), tienen nueva aventura. Asterix y Obelix buscan nuevo druida para su aldea en "El secreto de la poción mágica". Esta divertida secuela es una buena opción para disfrutar con los más pequeños de la casa.